Agentes de Gardacostas expulsan a numerosos pescadores deportivos de los puertos de Laxe, Barizo, Malpica y Corme

Agentes del Servizo de Gardacostas de la Xunta de Galicia expulsaron en la tarde de este martes a numerosos pescadores deportivos que se encontraban en los puertos de Malpica, Corme, Barizo y Laxe. Fueron, según testigos presenciales, cuatro personas a bordo de una furgoneta blanca las que, al llegar a las dársenas, instaron, de buenas formas y sin levantar actas sancionadoras, a los aficionados a abandonar los recintos para dar cumplimiento así a la prohibición de la pesca deportiva fijada por Portos de Galicia mediante la colocación de paneles informativos en todas las instalaciones de su competencia, algunos de ellos arrancados de forma intencionada, como en Muxía.

Se trata de una medida que trata de dar frenar los últimos desmadres por parte de pescadores furtivos, quienes, bajo el disfraz de aficionados a la pesca, sobre todo del calamar de potera, se dedican a sacar kilos y kilos de cefalópodo y de otras especies para su posterior comercialización fraudulenta en restaurantes tanto de la Costa da Morte como de fuera, algunos de ellos mucho postín.

La Xunta, a través de la Consellería de Mar y de Portos de Galicia, pretende erradicar otra práctica ilegal cada vez más extendida en la zona: la de echar nasas plegables en los puertos para recoger y, posteriormente, vender todo aquello que caiga en la red, como nécoras, camarones, centollas o pulpos. Una práctica que se intenta frenar sobre todo ahora que la campaña navideña empieza a coger fuerza. En el caso del puerto de Malpica, para acabar, de una vez por todas, con la comercialización de poteras en la zona del martillo, actividad que en los últimos cuatro años ha sido motivo de trifulcas, broncas, peleas y denuncias cruzadas ante la Guardia Civil.

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