El pleno de Malpica abrió boca de lo que será la tónica del mandato

M. López CARBALLO / LA VOZ

MALPICA DE BERGANTIÑOS

ANA GARCIA

Tensa sesión de organización ante un salón que estuvo abarrotado de público

31 jul 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

De seguir la tendencia actual, el gobierno malpicán debería plantearse ampliar el salón de plenos, o bien celebrar las sesiones en un espacio más grande, pues la cantidad de público que este lunes quiso presenciar el pleno de organización en Malpica desbordó todas las previsiones, y mucha gente incluso tuvo que escucharlo desde el pasillo. Fue una sesión tensa -tal y como se aguardaba-, pero, sin embargo muy correcta, por parte de la corporación. Fueron algunos del público los que, a carcajada limpia o soltando improperios en el turno de palabra de ciertos concejales, empañaron la solemnidad del pleno.

El «culebrón» del verano, tal y como lo definió el exalcalde y portavoz popular, Eduardo Parga, terminó con la certificación del tripartito gestado en las últimas semanas, que aprobó las retribuciones correspondientes a las tres dedicaciones exclusivas: 38.000 euros para Walter Pardo y 36.000 para Leticia Naya y Alfredo Cañizo. Este último reconoció que, durante las negociaciones, se habló en un primer momento de 42.000 euros para cada uno.

También se acordó levantar un reparo de suspensión referido a la retroactividad del salario de Alfredo Cañizo, aunque con el veto del PP. A juicio de los populares, es lógico que Walter Pardo comience a cobrar a todos los efectos desde el 15 de junio, día de su investidura, pero no ven motivo para que Cañizo (ahora edil no adscrito) haga lo propio. La tercera concejala con dedicación exclusiva, Leticia Naya, comenzará a percibir la gratificación a partir del 1 de septiembre. Además, salieron adelante las retribuciones por asistencia a plenos, juntas de gobierno o comisiones informativas: 90 euros por cada sesión.

Fue este, con diferencia, el punto más debatido de un pleno tenso y demasiado largo para los escasos puntos de los que constaba el orden del día. Se enquistó la conversación en los reiterados reproches del portavoz popular a Walter Pardo por, según él, llevarse el bastón de mando de fiesta tras ser investido como alcalde. Según Parga, hizo «un moi mal uso da representación institucional». Pardo, además de desmentir haberse llevado consigo el bastón, señaló tener «moitísimo respecto» por el símbolo y por todo lo que representa.

También tuvieron los populares munición para el grupo nacionalista, a quien reprocharon no solo el haber apoyado al PSOE en su investidura sin tener un «acordo de goberno xa feito», sino también que emitieran varios comunicados durante las negociaciones en los que criticaban la forma en la que se estaban desarrollando las conversaciones y que desde el PSOE se ofrecieran retribuciones «indignas», según dijo Parga. «Defendo a transparencia. Por que non o podo facer público se non estou de acordo con como están indo as negociacións? Tardamos en chegar a un acordo, pero as cousas hainas que facer amodo se se quere chegar a bo porto», le contestó el portavoz del BNG, Daniel García.

La edila popular Pilar Doldán se dirigió también a él al finalizar el pleno y aseguró tener conocimiento de que la decisión de entrar al grupo de gobierno estaba tomada desde hacía tres semanas, y no desde hace unos días «como dixeron publicamente». «Por que menten aos seus votantes?», espetó Doldán. García contestó que hace tres semanas ni siquiera se había celebrado la asamblea en la que se tomó la decisión.

«De maior eu quero ser coma Cañizo», dijo el popular Miguel Fernández Mirás

Mención aparte merece el intercambio de hachazos entre Alfredo Cañizo, ahora concejal no adscrito, y Miguel Fernández, segundo del PP. Este último le espetó que «de maior quero ser como Alfredo Cañizo» y le felicitó por ser «o que de verdade manda neste goberno». Se mofó, además, de que en lo que definió como «a foto dos Azores de Malpica» (la imagen de Cañizo, Pardo y García en la investidura), «Cañizo xa agarrou o bastón de mando pola parte máis gorda». El concejal no adscrito, y a partir de ahora responsable de Turismo, Tráfico, Servizos e Agro, se defendió asegurando que lo que hicieron -juntarse tres partidos para desbancar al PP del poder- no es nada ilegal y que, si bien el alcalde quería ponerse el mismo sueldo que las otras dos dedicaciones exclusivas, «nós dixémoslle que se tiña que poñer máis, porque ten unha responsabilidade maior».