Una vecina de Malpica denuncia que llegó a su casa sulfuro de hidrógeno

Cristina Viu Gomila
Cristina Viu CARBALLO / LA VOZ

MALPICA DE BERGANTIÑOS

El gas corroyó objetos metálicos en el domicilio de esta malpicana
El gas corroyó objetos metálicos en el domicilio de esta malpicana ANA GARCIA

El conocido como gas de alcantarilla corroyó metales y podría venir de O Caldeirón

24 mar 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

El 14 de marzo soplaba el nordés en Malpica. Las condiciones meteorológicas no eran las mejores para realizar una limpieza de la instalación del saneamiento en O Caldeirón, pero hubo que hacerlo porque los aliviaderos rebosaban ya que las bombas llevaban un tiempo indeterminado paradas. El alcalde, Eduardo Parga, reconoció que se habían tupido, que hubo que sacarlas y, de paso, extraer los lodos.

El mismo día, a través de Facebook, el propio Ayuntamiento advertía a los vecinos de que había malos olores. Los provocan los gases típicos de las alcantarillas, sobre todo el sulfuro de hidrógeno, que huele a huevos podridos, aunque en exposiciones prolongadas o altas concentraciones paralizan el sistema olfativo. Otra de sus características es que es muy corrosivo y provoca alteraciones en metales como el cobre, la plata o el acero.

Eso es lo que detectó una vecina de Malpica cuando ayer volvió a la casa en la que vive su madre, delante de la Casa do Pescador, en Eduardo Vila Fano. No solo se encontró con este problema, sino que además halló las persianas, interiores, cubiertas de un ligero polvillo negro.

Los problemas del vaciado de los pozos de O Caldeirón, que son recurrentes, extendieron por todo el centro de Malpica el mal olor porque la estación de bombeo está conectada tanto la canalización de aguas pluviales como a las tuberías del saneamiento.

El alcalde de Malpica explicó ayer que cuando sopla el viento del nordés y se trabaja en las instalaciones de O Caldeirón, el viento empuja los gases en sentido contrario, lo que hace que salgan por los registros de las calles y lleguen a las casas.

Los especialistas recomiendan evitar las alcantarillas precisamente por estos gases, aunque el sulfuro de hidrógeno no es el más peligroso. Lo normal es que los barros que quedan en el fondo de los pozos de bombeo como el de O Caldeirón desprendan también metano, amoníaco, monóxido de carbono y dióxido de azufre, que también huele de forma muy característica.

La vecina de esta vivienda en Eduardo Vila Fano reconoce que la semana pasada notó en su casa un fuerte y mal olor, que le picaban los ojos y la garganta.

Ese mismo día hubo varias quejas de vecinos por la misma cuestión. Desde el Concello explicaron que se trataba de una labor ordinaria de mantenimiento, pero lo cierto es que hubo que realizarla con urgencia porque las bombas no funcionaban. Lo habitual, sin embargo, es que la limpieza se haga en marzo o abril y antes del verano, según explicó el alcalde.

El nuevo saneamiento con la estación depuradora instalada en la zona de A Plancha, en el muelle norte, no parece haber resuelto el problema de O Caldeirón. La instalación solo debería rebosar cuando se producen grandes avenidas de agua, porque la red de pluviales aún está mezclada con las residuales, pero las bombas se tupen por el mal uso de las alcantarillas.