Canibalismo

Cristóbal Ramírez

MALPICA DE BERGANTIÑOS

05 feb 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

Una amiga me dice que un post mío sobre la evidente destrucción urbanística de Malpica fue republicado por el grupo de Facebook llamado Canibalismo urbanístico e maltrato da paisaxe.

Harto de ese circo internético donde cuanto más sucio juegues, mejor, he dejado de estar activo en él. Y tranquilo que vivo, oiga, porque en general nadie aportaba nada excepto insultos y descalificaciones al que no piensa como él.

Pero ahora metí las narices en ese grupo, que tiene casi dos docenas de miles de seguidores. Se trata fundamentalmente de un grupo de denuncia, con mucha foto y poco texto. Y nada demagógico, simplemente mostrando lo que hay. Los comentarios, en general, ponen de manifiesto la verdad que nadie quiere reconocer: que la destrucción urbanística y paisajística de Galicia no se debe a que un invasor despiadado arrase con nuestro patrimonio natural y construido, sino que es obra de los propios gallegos, con muchos (¿la mayoría?) alcaldes como cómplices. Y de eso tenemos pruebas en la comarca compostelana, aunque también hay que decir que por suerte no tantas como en el extrarradio suburbial de otras ciudades de la Comunidad.

En los comentarios negativos de ese grupo se distinguen dos líneas: una agrupa a los que descalifican al autor, métase en sus asuntos, levantar siete pisos a pie de playa es riqueza, etc. Y la otra los que ya no saben contra quien disparar y lo hacen contra el animal más grande del paisaje, que puede con todo: la Xunta, que, según se deduce, debe estar poblada por personas que día y noche se devanan los sesos para ver cómo degradar aún más villas y aldeas.

Y así seguimos. Paso a paso hacia la destrucción (urbanística y paisajística) final. De pena.