El alcohol le roba a Corcubión el sitio pensado para la cultura

Juan Ventura Lado Alvela
j. v. lado CEE / LA VOZ

MALPICA DE BERGANTIÑOS

ALVELA

El entorno del auditorio es el centro comarcal del botellón

31 ene 2019 . Actualizado a las 16:59 h.

A no ser que a los usuarios de la Casa da Cultura de Corcubión les haya dado por acudir a los actos con una botella de ron barato debajo del brazo, parece que el alcalde, Manuel Insua, y los vecinos de la zona están en lo cierto y el entorno se ha convertido en los últimos meses en el centro comarcal del botellón, con jóvenes, entre ellos menores de edad, llegados incluso desde Malpica, aparte de Muxía, Camariñas o entornos más próximos como el de Fisterra. De hecho, ayer mismo, y aunque se veía que ya hubo limpieza en el entorno, con corte de hierba incluido, todavía quedaban algunas botellas de cristal, bastante vasos de plástico y pajitas, además de pañuelos de papel detrás de la Casa da Cultura, punto con toda la pinta de servir de letrina al aire durante los fines de semana.

El decaimiento de las zonas tradicionales de marcha y la permisividad con la que se han topado en Corcubión, ha convertido esta parte relativamente apartada del núcleo urbano en una sucesión de ruidos con los coches, daños -las persianas del centro social van por el tercer arreglo- y lo que, a juicio del alcalde, es aún más grave: la proliferación del trapicheo de drogas. Además, el problema no se ha quedado únicamente en esta zona, ya que el entorno entre la plaza de la iglesia y la plaza Castelao, ahí sí en pleno corazón del pueblo, también ha visto en los últimos meses como se extendían estas prácticas, con lo que en el Concello se muestran dispuestos a atajarlo cuanto antes.

«Non pode ser que porque a xente nova queira divertirse teñamos a medio pobo sen poder descansar», se quejaba ayer en Radio Voz el alcalde, Manuel Insua, después de la Junta Local de Seguridad del martes, en la que la que la Guardia Civil, con la subdelegada del Gobierno y el coronel Jambrina al frente, se mostraron dispuestos a implementar mayores medidas de vigilancia, pese a que no consideran que el asunto tenga las dimensiones que se dan en otros lugares de Galicia.

Mantener el policía

Ante la inminente jubilación de Manuel Pais, Corcubión puede quedar sin Policía Local, porque el alcalde asegura que para ellos es imposible formar un cuerpo con un mínimo de tres integrantes como exige la ley. De ahí que esté peleando con la Xunta para que entiendan la especificad del municipio y hagan una excepción. En cualquier caso, para atacar el asunto del botellón y el trapicheo «cun un só policía pouco se pode facer», por lo que Insua apela a la Guardia Civil, que también está en cuadros.

«Hai moitísima droga e os sábados pola mañá isto está cheo de lixo: vasos, botellas, xeo...»

Pocos vecinos del entorno había ayer por la tarde junto a la Casa da Cultura. Los más afectados, que incluso han tenido que tapar huecos en el muro de su finca que eran usados como escondrijos de droga, están fuera y por la calle debido al mal tiempo no se veía un alma. Sin embargo, todos son más o menos conscientes de lo que ocurre.

«Hai moitísma droga. É unha verdadeira pasada e en rapaces novos de 14-16 anos aos que coñezo dende que eran nenos pequenos. É máis, a Garda Civil sabe perfectamente quen son os que trapichean, outra cousa é que ao ser pequenas cantidades non teñan moita forma de lles facer nada», explica una trabajadora de la zona, que detalla perfectamente cuáles son las rutas de los paseos, los lugares para fumar porros, los refugios cuando llueve... e incluso casos vividos en primera persona. Como en Fin de Año, cuando presenció como una joven prácticamente inconsciente y cubierta de vómito tenía que ser ayudada por sus amigos, visiblemente asustados, para que se mantuviese en pie y poder volver a casa. De hecho, ella misma lidia con la suciedad, porque «os sábados pola mañá isto está cheo de lixo: botellas, vasos, bolsas de xeo...».

Más allá de Corcubión

Aunque el fenómeno del botellón semanal ha decaído mucho al igual que la marcha nocturna, quedan algunos casos puntuales como el de la zona de la zona de la estación de buses de Carballo. Sin embargo, la verdadera expresión del botellón en la Costa da Morte, a años luz de lo de Corcubión y cualquier otro sitio, son las verbenas populares, incluso las que se celebran en invierno.