«He actuado en Galicia menos veces de las que me gustaría»

Melissa Rodríguez
Melissa rodríguez CARBALLO / LA VOZ

MALPICA DE BERGANTIÑOS

LARDIEZ

Con una larga trayectoria teatral, Darío Facal, con raíces en Cerqueda (Malpica), prepara su nuevo estreno de una novela de Joseph Conrad

29 dic 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Darío Facal (Madrid, 1978) es uno de los personajes de la cultura española que más está dando que hablar en el mundo del teatro contemporáneo por su manera de entenderlo. Lo que ya no se conoce tanto es que este madrileño está ligado a la Costa da Morte desde pequeño, cuando veraneaba en la casa de su abuela paterna en Filgueira (Cerqueda). Ahora, tras muchos años de formación y trayectoria profesional por distintos países, prepara la obra El Corazón de las Tinieblas, una adaptación de la novela de Joseph Conrad que estrenará en los Teatros del Canal el próximo 26 de abril y que se representará hasta el 13 de mayo.

-¿Por qué se decantó por esta obra de Joseph Conrad?

-Es una novela que siempre me ha encantado y la idea era enfrentarme con la adaptación del que fue uno de los grandes hitos del siglo veinte. Me pareció un reto artístico, ético y político fundamental. Trata el tema del colonialismo y del mal: cómo Occidente ejerce su fuerza sobre el Tercer Mundo para sus propios intereses. Es el viaje de un personaje a través del río Congo que se traduce, a su vez, en un recorrido a través del cambio de la moral. Nos permite hacer memoria del genocidio olvidado de Leopoldo II en el Congo.

-¿Cómo consigue traerla hasta la actualidad?

- El tema, por desgracia, sigue estando vigente hoy en día. Lo que hay que traer a la actualidad son las estrategias y los recursos artísticos mediante los cuáles llevar la historia a la escena.

-No parece una empresa sencilla.

-Está siendo un gran reto tanto estilístico como poéticamente. Tiene sus complicaciones para llevar la historia a escena sin que se banalice y sin quedarnos solo en el aspecto literal de lo que está contando. Hay que tratar de acercarla, más allá del hecho puntual del genocidio y de la colonización del Congo, pues tiene una reflexión poética que nos implica hoy en día.

-¿Qué fin busca con esta obra?

-Que la gente reflexione al respecto y sentir la indignación de que realmente seamos capaces de, para saciar nuestros propios intereses, atravesar cualquier ley moral o ética dañando a otros seres humanos.

-Usted tiene una manera innovadora de hacer teatro y muy ligada a la poesía.

-El teatro es un espacio para la poesía y la metáfora. Creo que toda reflexión que merezca la pena es una reflexión poética que trasciende. El teatro nos permite ir más allá de la realidad. Cuando encuentras una buena idea y una manera nueva de expresarla, estás tocando lo poético.

-¿Cómo disfruta más, como dramaturgo o como director?

-Para mi es indisociable. No soy capaz de dirigir sin escribir y no escribo a menos que vaya a dirigir yo. Con lo cual son dos caras de la misma moneda.

-¿Cómo ve el panorama actual del teatro?

-Estamos trabajando permanentemente para que el teatro vaya encontrando su lugar. Por suerte, cada vez más hay espacio para la creación contemporánea y para un teatro experimental que busca nuevos caminos y que, en convivencia con el más convencional y comercial, resulta mejor para el público, por la variedad de estilos.

-¿Tiene otros proyectos entre manos?

-Alguna que otra sorpresa tengo para el 2018, pero todavía no puedo hablar de ellos. Por el momento, el año próximo a acabarse ha sido maravilloso. He dirigido en Perú varios espectáculos y mi escuela Work in Progress ha crecido con nuevos espacios y alumnos, los cuales, cada vez más, encuentran trabajo, por lo que estoy inmensamente feliz. El 2018 nos traerá sorpresas.

-¿Qué le transmite a sus alumnos?

-Que sean honestos con lo que quieren expresar y que amen su singularidad, que es lo que los hace únicos.

-¿Se planteó alguna vez hacer una gira por Galicia?

-He actuado en Galicia menos veces de las que me gustaría. Estaría encantado de poder trabajar ahí porque son mis raíces, pero estoy convencido de que en la vida todo va llegando, por lo que seguro que en algún momento tengo la oportunidad. Algún día haré una obra basada en la cultura gallega.

-¿Cuánto hace que no visita Malpica?

-El verano pasado estuve por ahí. Espero que la próxima vez sea pronto. Intento ir cuando puedo, pero por motivos laborables me es muy complicado y no todos los años puedo.