El abarrote de las Festas do Mar de Malpica se supera cada año

Santiago Garrido Rial
S. G. Rial CARBALLO / LA VOZ

MALPICA DE BERGANTIÑOS

BASILIO BELLO

Medio centenar de embarcaciones participaron en la procesión marítima

28 ago 2017 . Actualizado a las 17:01 h.

«Todo colapsado», resumía ayer Antonio Ordóñez, miembro de la comisión organizadora, la afluencia de público a las Festas do Mar de Malpica. Se refería sobre todo al sábado por la tarde, noche y madrugada, como cualquiera de los miles de asistentes pudo constatar: la dificultad para encontrar aparcamiento incluso a kilómetros del centro, el abarrote en los bares, la carpa de las actuaciones hasta los topes en sus momentos más álgidos, las principales calles llenas.

Las Festas do Mar de Malpica son una de las principales citas festivas de la Costa da Morte, un punto de encuentro comarcal que recibe a fieles de otros muchos puntos de la provincia. En cada edición, al menos de los últimos años, el balance suele ser de comparar con la anterior, y de momento los límites parece que cuesta encontrarlo. Miguel Fernández, teniente de alcalde, no se atrevía a poner números de asistencia, por la dificultad del control. Miles de personas, en todo caso. Ayudó la presencia del Combo Dominicano, que arrastra multitudes (muchos fans llegaron en varios autobuses) y también de Armonía Show. Con control de acceso y seguridad privada, el lleno en el recinto, con carpa, se logró sin problemas, y también la tranquilidad, habida cuenta de precedentes de otro año. La seguridad pública (más Policía Local, más Guardia Civil, Protección Civil) también estuvo bien distribuida por la localidad.

Ayer, medio centenar de embarcaciones participaron en la espectacular procesión marítima, liderada por el Ladrón de Bagdad, al que le tocó este año el honor. La suerte acompañó a la comitiva hasta en la llegada a puerto: fue justo en ese momento cuando comenzó una tímida tormenta. «Catro gotas», para los hombres de mar de la comisión, aún agitados ante todo lo que les esperaba hasta la noche.

Mucho botellón y toneladas de basura recogidas a primera hora de la mañana

Una de las consecuencias que suelen tener la celebraciones multitudinarias es la organización de botellones, que se contaban por centenares. Especialmente (no solo) en el paseo marítimo, desde el límite con los bares (incluso frente a ellos, en el muro) y hasta las proximidades de Canido. En ciertos momentos, durante la noche del sábado, se hacía complicado atravesar algunos puntos donde se concentraban los jóvenes (no todos bebían, como es obvio). No se trata de un fenómeno nuevo, ni desde luego exclusivo de estas fiestas, pero parece que, al igual que la celebración en sí misma crece, también lo hace esta cara B, en la que asimismo participan menores. Uno de los múltiples efectos es la acumulación de toneladas de basura (entre 7 y 8 en conjunto), ya que el incivismo se ve más de lo deseado. Fernández señalaba que ayer, a las 10.30 de la mañana, tras un dispositivo especial y reforzado, se había recogido todo. Y celebró además la práctica ausencia de incidentes relacionados con el alcohol.