Pasar por Malpica y preguntarle a un fóraneo cómo se llega al Escorial provoca muchas expresiones de sorpresa. «Yo el único Escorial que conozco está en Madrid, un poco lejos de aquí», dice un visitante entre risas.
Sin embargo, José Arcay, que lleva «toda a vida» viviendo en este barrio malpicán, dice: «É algo normal, xa estamos acostumados». Aún así, admite que de vez en cuando hace, con amigos, alguna que otra broma sobre el nombre del barrio en el que reside que, por cierto, goza de unas privilegiadas vistas a la playa de Area Maior y a las Sisargas.
Raquel Rivera, natural de Madrid, que lleva ya varios años veraneando en la localidad bergantiñana, asegura que encontrarse un Escorial en la zona le ha llamado la atención y, entre risas, cuenta: «En Toledo también hay un Malpica» también en muchos otros lugares de España, por cierto.Recuerda que cuando miró el mapa de la comarca y se encontró con un Escorial se quedó muy sorprendida.
José desconoce por qué de que este barrio se llame así. La realidad es que designa al lugar donde se echan las escorias, desechos que provienen de la obtención, por reducción, del mineral del hierro en las antiguas herrerías, según explica Fernando Cabeza Quiles en su libro Os nomes de lugar.