«Podes facer unha desfeita no laboratorio»

marta lópez CARBALLO / LA VOZ

MALPICA DE BERGANTIÑOS

Ana Garcia

A sus 21 años, se forma en Barcelona en Nanociencia y en Nanotecnología

15 jul 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Laura Anido ha sido ayudante de carnicería, profesora particular, camarera y estudiante universitaria a tiempo completo. Y todo ello con sus 21 años de edad. Natural de Beo (Malpica), Laura se enfrenta a su cuarto año en la Universidad Autónoma de Barcelona. Su pasión por la ciencia, que mostró ya desde temprana edad, la llevó a la ciudad condal para formarse en una jovencísima titulación, como es el Grado en Nanociencia y Nanotecnología.

Su periplo de Malpica a Cataluña marcó una transformación importante en la rutina de la joven: «Eu estaba habituada a vivir nun pobo e virme para Barcelona supuxo un cambio bastante drástico. Alí experimentas a vida da gran cidade e coñeces xente nova case cada día». Sus amigos y familiares la visitan de vez en cuando, como también su pareja: «Trato de aproveitar as pontes festivas e as vacacións para facer algunha escapadiña a Malpica. Ou senón convencelos para que me visiten, que os boto moito de menos».

Su paso por el bachillerato -que hizo en Ponteceso, tras cursar primaria y secundaria en Malpica- fue intachable. Laura incluso lo califica de «fácil, se o comparamos co que levo visto de universidade ata o de agora». Las ciencias son algo así como su forma de vida, y la biología el campo que más le atrae. Recuerda con cariño una de las docentes con las que se topó los años previos a la universidad, que la asesoró en cuanto a qué carrera escoger y en qué dirección encaminar su futuro: «Eu xa fixera os deberes e estivera investigando as posibilidades que tiña. A nanotecnoloxía chamoume moito a atención, e unha das miñas profesoras axudoume en canto a qué asignaturas escoller para ir o mellor preparada posible».

Se ganó a pulso su matrícula de honor en bachillerato y su espléndida nota en selectividad, pero también guardó parte de su tiempo para divertirse. «Como debe ser», dice la joven. Carballo es su zona de marcha favorita, ya que «Ponteceso xa non é o que adoitaba ser». En cuanto al verano, lo tiene claro, lo suyo son las verbenas. Nada de pubs y discotecas, «donde estea unha boa orquestra, que se quite todo o demais!».

Se confiesa una auténtica enamorada de la música y está aprendiendo a tocar la guitarra, «aínda que ultimamente non teño demasiado tempo para dedicarlle». El surf es otra de esas actividades que disfruta especialmente. Tras iniciarse en ese deporte el verano pasado, planea retomar sus clases estos meses.

También solía ocupar sus tardes en ayudar a sus padrinos en la carnicería que regentan. La polifacética joven echaba una mano mientras los vecinos de la localidad la instaban a quedarse y continuar con la tradición familiar. «Pero eu tiña claro que non era o meu e os meus pais, por sorte, sempre me apoiaron nas decisións que tomei», reseña. Lo que más les costó fue hacerse a la idea de que, durante al menos cuatro años, su hija viviría a más de 1.000 kilómetros de distancia, en la otra punta del país. Sus abuelos también fueron muy comprensivos, «aínda que, a día de hoxe, seguen sen comprender moi ben que é iso da nanotecnoloxía», confiesa Laura entre risas. No es para menos, ya que la nanociencia es un campo todavía sin terminar de explorar y cuya aplicación a la vida y objetos cotidianos se antoja aún muy lejana.

La parte práctica de la carrera y los ensayos en laboratorio son su parte favorita de la carrera: «Este ano fixemos ensaios con cultivos, prácticas de inmunoloxía e estudamos temas de magnetismo». Mucho se ha visto en el cine sobre proyectos científicos que explotan o pipetas que, tras una mala elección, echan humo de repente: «Atoparte con situacións así é máis común do que parece!», confiesa entre risas: «De repente ves que mesturaches mal os compoñentes e o proxecto vaise ao garete. Ao fin e ao cabo, manipulamos sustancias delicadas e, ás veces, pódeste queimar ou facer unha desfeita no medio do laboratorio».

«É posible introducir un medicamento nunha nanocápsula e dirixilo ao órgano afectado»

En su cuarto y último año de carrera Laura planea especializarse en el campo de la biotecnología y su gran potencial en el sector farmacéutico: «Grazas a estudos nanotecnolóxicos, é posible introducir un medicamento nunha nanocápsula e dirixilo especificamente ao órgano afectado ou ao foco da infección que temos que tratar, sen que o resto do noso organismo se vexa prexudicado. Isto é algo que me parece interesantísimo. É, definitivamente, un campo no que me vexo traballando nun futuro». En Santiago se están realizando avances importantes en este caso, llegando incluso a comercializar genéricos empleando esta técnica. Si algo le gustaría a la joven, desde luego, sería poder crecer como profesional en Galicia, cerca de los suyos: «Ter aos meus amigos e familiares máis preto marcaría unha gran diferenza».

Largo verano

Además de estudiar y ayudar en el negocio familiar, ejerce también de profesora particular. Una actividad que califica de muy gratificante y que la ha encaminado, incluso, a plantearse la docencia como una posibilidad de cara a su futuro profesional. Por lo pronto, ha comenzado con pocos alumnos. Estudiantes de bachillerato o secundaria que tienen dificultades académicas en algunas asignaturas, «pero tamén me gustaría probar cos máis cativiños, con nenos de primaria, a ver que tal se me dá».

Por lo pronto, la joven Laura disfrutará de un largo verano en el que aprovechará la compañía de sus amigos, será profesora particular, practicará surf, seguirá con la guitarra y, si puede, trabajará de camarera para sacarse un dinerillo. Si más horas tuvieran sus días, más actividades buscaría para llenarlas: «Non hai nada como manterse ocupada».