Desde que se creó el Parque Nacional das Illas Atlánticas, hace 16 años, diversas voces clamaron (sin ningún éxito) por la inclusión en él de los dos archipiélagos de la Costa da Morte, las Lobeira y las Sisargas. Fue precisamente la organización Oceana la que hace seis años declaró que la riqueza de las islas de Malpica es prueba suficiente para pertenecer a ese selectísimo club. Además de la evidente promoción internacional, le daría protección efectiva y redundaría en una gestión controlada.
Oceana realizó cinco inmersiones en las islas en su última campaña por el norte de España. Documentaron sobre todo las «comunidades algales (más rojas que verdes)», equinodermos, moluscos, crustáceos o bancos de misidáceos, pero sin olvidar las aves marinas que frecuentan las tres islas.