Diversidad de opiniones sobre el cambio de situación del Nordestazo

brais capelán CARBALLO / LA VOZ

MALPICA DE BERGANTIÑOS

Esta edición fue de las más concurridas de los últimos años del festival de Malpica.
Esta edición fue de las más concurridas de los últimos años del festival de Malpica. fotos< / span>ana garcía< / span>

Los hosteleros admiten que el ambiente decayó con respecto a otros años

28 jul 2015 . Actualizado a las 05:00 h.

La resaca del Nordestazo Rock de este año todavía continúa en Malpica. Tras las dificultades surgidas los días previos, el festival se desarrolló con normalidad en el área junto al campo de fútbol, a poco más de un kilómetro de distancia del centro de la localidad.

Los que, en principio, debían notar más el cambio de ubicación fueron los hosteleros locales. Pero, sin embargo, una parte asegura que el cambio no se hizo notar tanto como era de prever.

En la parte de la restauración, los dueños de los locales apenas notaron diferencia con respecto a otras ediciones, pues a la hora habitual para cenar todavía no había tocado ni Siniestro Total ni Los Suaves, los grandes reclamos del festival. Fue el caso del restaurante O Burato, en el que además comió el grupo de Ourense. Los nuevos regidores del local (que llevan unos tres meses al mando) no pudieron comparar el sábado pasado con otros años, pero aseguraron que «houbo moita xente durante todo o día».

Los bares notaron algo más la distancia con el festival. José Carlos, del Pepucho, asegura que «houbo bastante menos ambiente que outros anos. Quizás os restaurantes non o notaron, pero aos bares quitoulle moita vida». También desde la Taberna de Lesto mostraban una imagen similar: «Algo afectou. Na calle a movida habitual non foi a mesma e moitos preferiron quedar arriba e non baixar entre concerto e concerto», explica el dueño del local.

Por último, los pubs, como el Brebaxe, no notaron mayor diferencia. «Polo día houbo xente e de noite, cando acabou, tamén se encheu» asegura Ricardo Suárez, que regenta el local.

El pub Leño, la excepción

Si todos los locales admitían que, aunque ligeramente en algunos casos, el ambiente en Malpica había decaído con respecto a pasadas ediciones, el pub Leño fue la excepción. El conocido pub registró mucho movimiento durante todo el día. Ya en la sesión vermú, con el escenario muy próximo, el local presentó una gran entrada. Por la noche no decayó y, según su dueño, José Antonio Garrido, «este ano foi mellor cós anteriores e non se botou en falta nada».

Piropos a la organización

El único punto en el que todos los hosteleros malpicáns consultados han estado de acuerdo es en el gran esfuerzo de la organización, que tuvo que luchar para poder celebrar el festival, aunque fuese en el Pedra Queimada. «Curraron moito este ano e non hai nada que reprocharlles», asegura el regidor de la Taberna de Lesto. Tampoco faltó el público en esta edición, que fue la que más gente congregó de las últimas tres citas. Jose Carlos, del Bar Pepucho, también reprochó cualquier queja hacia la organización: «Bastante fixeron podendo organizalo».

Muchos aseguran no haber notado un gran cambio con respecto a otros años