La patente para evitar que los vehículos circulen en sentido contrario llega a la Universidad

Santiago Garrido Rial
s. g. rial CARBALLO / LA VOZ

LAXE

PATO

Desarrollada en Laxe, se incluye en la tesis de fin de máster de un mando y profesor de de la Guardia Civil de Tráfico

25 ago 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Un impedimento físico para acceder a las vías de dirección prohibida, permitiendo la salida de los vehículos que circulen correctamente. Esa es la patente desarrollada por el laxense José Manuel Pato, mediante un sistema que podría evitar muchos accidentes por negligencias o despistes. Más en detalle, se trataría de un plataforma retráctil de polímeros elastómeros o de metal que se abate, de tal forma que el usuario de las vías puede salir sin ningún tipo de impedimento físico en la calzada, cuando circule en el sentido correcto y autorizado, facultando y/o impidiendo la entrada por dirección prohibida». El que va mal, no entra. Aparece una barrera física, así que hay que parar. Del otro lado, se pisa y se continúa sin mayor problema.

Este sistema está a disposición las Administraciones o empresas que quieran desarrollarlo, pero también es objeto de atención desde el mundo universitario y de Tráfico. Recientemente ha sido incluido en el trabajo de fin de máster del teniente de la Guardia Civil Francisco Javier Andreu Delgado (Córdoba, 45 años), profesor de la Escuela de Tráfico. Bajo el título de Medidas Preventivas de circulación de vehículos en sentido contrario, se ha presentado dentro del Centro Universitario de la Guardia Civil de la Universidad Carlos III de Madrid, en un máster en seguridad vial y tráfico.  

PATO

Explica este mando de la Benemérita que es preciso darle visibilidad a este sistema, del que la Dirección General de Tráfico podría tomar nota, dentro de las denominadas «propuestas de mejora». Esta es una de ellas. Y tendría mucha utilidad en aquellos puntos en los accesos no permitidos son muy numerosos, muy peligrosos, o ambos.

Pato tiene más patentes a su nombre, como la de una sábana bajera que controla la salud a través de sensores, que ofrece registros del estado de la persona en distintos parámetros. O el PeATO, método para evitar atropellos en los pasos de peatones, con un mecanismo de bolardos conectados a un semáforo, y cuando la señal está en rojo se levantan para salvaguardar a los que cruzan. Y también un sistema de seguridad para los pescadores de caña.