Lorena de la Fuente exige un adelanto en las reservas, entre otras nuevas medidas, para curarse en salud
06 abr 2024 . Actualizado a las 05:00 h.Lorena de la Fuente, gerente de la peluquería A de Lore, en Laxe, sorprendió el miércoles al anunciar una serie de medidas a la hora de reservar cita en su establecimiento, entre las que se incluye el abono por adelantado del 50 % del servicio a realizar, la necesidad de cancelar con más de 24 horas de antelación, y un margen de 10 minutos para presentarse. Todo, salvo causas de fuerza mayor, justificadas. Son unas normas que para nada abundan en la Costa da Morte, según trasladaron desde el sector, aunque no por ello, necesarias. Esta laxense se animó a implantarlas en su negocio ante «o gran número de plantóns» que sufría, relató. Las medidas, que las empezó a aplicar desde esa misma jornada, fueron bien acogidas por su clientela y otros negocios, según manifiesta, algunos de los cuales no descartan promoverlas, asimismo. En las redes sociales fue visible el apoyo que recibió.
«Hai traballos de 3 horas que te condicionan totalmente se logo, no momento, non aparecen», señala. «Quedas de brazos cruzados, perdes cartos e mais dixécheslle que non a outra xente. É unha falta de respecto, ao igual que anular unha hora antes porque chove ou estás de compras ou na praia e non che apetece. Tenme pasado», añade.
Sobre el perfil de gente que suele fallar dice que «hai de todo», aunque no es tanto la clientela habitual, sino los turistas. «É triste ter que chegar a isto, pero hai que cumprir, tamén coas clientas que veñen detrás, e á xente, ou lle tocas o carto ou nada», lamenta.
El centro de estética Mónica Coscoñas, en Vimianzo, hizo lo mismo con unas condiciones similares a partir de enero del pasado año y la gerente dice que le ayudó a «filtrar clientela»: «Agora, realmente, teño a xente que é máis formal e responsable e que a estas alturas xa non fai falta que dean nada para a reserva porque acoden á cita sen fallo ou avisan coa suficiente antelación para cambiar ou cancelar, que realmente era o obxectivo que queriamos. De feito, clientela á que lle ten xurdido imprevistos de última hora, xa che abona a cita polo medio que sexa sen falla de que lle digas nada».
En algunas peluquerías de la zona, solo piden una señal cuando son tratamientos caros y las clientas no son conocidas. Sobre todo, en la temporada alta, cuando más trabajo hay, indicaron varias fuentes consultadas.
Isabel García, de Imaxen Peluquerías, en Ponteceso, destaca que el sistema totalmente automatizado de recordatorio de citas les funciona muy bien en este sentido. «Temos bastante informatizado todo, coa posibilidade de reserva e cancelación online», comenta. Cada vez más establecimientos implementan estas dos posibilidades. «Nós non o plantexamos por iso, porque é raro que nos fallen, pero acabarase estendendo e é lóxico, como se fai nos hoteis. Nas citas médicas, a xente adoita acudir. Pois aquí ten que ser o mesmo, pero ás veces tómannos polo pito do sereno», defiende.
Lo de pagar fianza por adelantado es una medida que se ha ido promoviendo en los últimos años en los restaurantes de la Costa da Morte. En clínicas de fisioterapia o podología y gimnasios también empiezan a calar condiciones similares para la gestión de citas.