Felicitas Fernández: «De momento, practicamente nada, non hai moitas reservas»

Felicitas Fernández, de Cabana, lleva años alquilando durante julio y agosto dos viviendas turísticas. Se trata de un piso a 200 metros de la playa de Laxe, y de una casa en A Telleira, Canduas. Cuenta que sobre todo agosto era el mes más completo, en cambio este año está la cosa muy tranquila: «De momento, practicamente nada, non hai moitas reservas», lamentaba ayer, aunque en su caso también está notando esa tendencia tanto de llamar solo para consultar precios y disponibilidad sin ir más allá, como de preguntar, sobre todo, por casas: «Chámanme máis pola casa da aldea que polo piso, aínda que só para saber se está dispoñible», añade.

Esta mujer de Cabana tiene ambas viviendas registradas para tal fin, asegura, y sin trabajo ni pensión por jubilación al no tener los años suficientes cotizados, «con máis razón» cuenta, notará los efectos del vacío de huéspedes. «Non teño moitas esperanzas, aínda que todo depende de como avance a situación na que nos atopemos, porque a xente está con dúbidas por este motivo», dice.

En su caso, al igual que otros muchos propietarios, no se plantea hacer descuentos por el momento, aunque tampoco los descarta: «De momento, imos esperar este mes, pero non creo eu que iso inflúa moito, porque demanda non a hai e, a parte, se a xente non ten cartos...», explica.

Alquila tanto la casa como el piso por períodos mínimos de una semana. A partir de ahí, «o que a xente queira», dice. Una semana en el piso cuesta 350 euros, mientras que el mismo tiempo en la casa sale por unos 800.

Limpieza de las viviendas

Un aspecto a extremar este verano será la limpieza en estas viviendas para evitar el contagio por coronavirus. En este sentido, Felicitas comenta lo siguiente: «Non pensei niso, a verdade, pero entendo que cada hospede tomara as precaucións necesarias ao ser un espazo privado. En canto á limpeza pola miña parte, xa adoito desinfectar a fondo cando marchan uns e veñen outros».

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