Además, el adjudicatario había tramitado un ERTE para su personal porque, en teoría, debía tener cerrado y sin actividad el establecimiento
08 abr 2020 . Actualizado a las 05:00 h.El pósito de Laxe había decidido no cobrar el alquiler del bar abierto en un edificio de su propiedad porque el concesionario se había visto obligado a cerrar a causa del estado de alerta. Así, ya no le cobraban la mitad del mes de marzo y no le pasaban la cuota de abril.
Además, el adjudicatario había tramitado un ERTE para su personal porque, en teoría, debía tener cerrado y sin actividad el establecimiento.
Cual fue la sorpresa de los responsables de la cofradía cuando conocieron que el hombre fue denunciado porque en su local había ocho clientes al menos en ese momento, el 1 de abril. Además, la Guardia Civil mantiene que no era la primera vez que ocurría eso.
Las consecuencias pueden ser muy graves, ya que la multa podría superar en este caso los 30.000 euros, a los que habría que añadir la sanción por permitir fumar en el interior del establecimiento. La concesión de amplió recientemente una década porque el adjudicatario había realizado reformas importantes en el local de hostelería.