Lo que se financian son, fundamentalmente, actuaciones de modernización en los puertos, las lonjas y los lugares de desembarque
09 jul 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Una de las quejas fundamentales de las cofradías es la falta de apoyo económico para llevar a cabo tareas de vigilancia, que no está exenta de razón, porque los medios se antojan claramente deficitarios, pero que también depende, en parte, de cómo trabaje cada pósito a la hora de conseguir ayudas. Por ejemplo, la Dirección Xeral de Desenvolvemento Pesqueiro acaba de publicar la concesión de 228.159 euros en subvenciones, procedentes de fondos europeos, para las cofradías de Corcubión, Corme, Laxe y Malpica, dentro de una línea de carácter competitivo.
Aquí lo que se financian son, fundamentalmente, actuaciones de modernización en los puertos, las lonjas y los lugares de desembarque. Tienen como objetivo «a mellora da calidade, o incremento do control, a rastrexabilidade dos produtos desembarcados, a eficiencia enerxética e a mellora da seguridade e das condicións de traballo».
Basta acercarse a cualquier lonja de la zona para ver el cambio revolucionario que han experimentado al respecto en los últimos años. El problema está en que, al margen de todo ese circuito legal, y a veces íntimamente ligado con él, florece todo un mundo más o menos oculto en el que todos esos criterios de máxima exigencia desaparecen de un plumazo en aras de unas ganancias furtivas y, por tanto, ilícitas.