Laxe apoya a Inés Rey en busca de un gobierno en solitario sin la hipoteca de los que insultan
A CORUÑA
El expresidente de la Xunta González Laxe pide que salgan de María Pita los extremistas y fracasados para que A Coruña resurja
25 may 2019 . Actualizado a las 11:03 h.Inés Rey pidió este viernes una mayoría amplia para que el Partido Socialista pueda gobernar «sin hipotecas, ni lastres», sin depender de aquellos que «nos han estado insultado». La candidata del PSOE situó a su partido como única alternativa frente aun PP que «teniéndolo todo a favor, no fue capaz de hacer más que un túnel con goteras, eso es lo que le importa A Coruña»; y frente a una Marea Atlántica que ha gobernado «solo para los que piensan como ellos», que «solo han ido a los barrios durante la campaña, para hacerse la foto». Rey denunció la «campaña sucia» que su partido ha sufrido «desde la derecha y desde los que dicen ser de izquierdas», mediante el uso de cartelería anónima contra su partido, y los continuos ataques de la Marea: «Se han dedicado a habar de nosotros porque no tenían de qué hablar, no han hecho nada, no tienen proyecto de ciudad».
Frente a ellos reivindicó el proyecto del PSOE, desde la ciudad de las TIC hasta la ciudad deportiva de la fábrica de armas, y el amplio legado que ha dejado en la ciudad, desde las bibliotecas hasta los centros cívicos o la universidad.
La precedieron María José Cebreiro, el delegado del Gobierno, Javier Losada, que le brindó el respaldo del Ejecutivo de Pedro Sánchez para sacar adelante sus proyectos, y un enérgico Fernando González Laxe. El expresidente de la Xunta insistió en que ha llegado la hora del «resurgir» de A Coruña, que debe venir de la mano de Rey. Entre otros motivos porque es capaz de dialogar: «¿Os imagináis al actual alcalde conciliando posiciones antagónicas?». Criticó a los que buscan «extremismos y radicalismos, pero no saben ni insultar»; y deseó que salgan de María Pita «extremistas y radicales», «fracasados y resignados», porque para ese resurgir de A Coruña que pintó en el horizonte «no se da un paso atrás ni para coger carrerilla».