«Busco los puntos débiles de las empresas»

S. C. REDACCIÓN / LA VOZ

LAXE

Oscar Vázquez

27 ene 2019 . Actualizado a las 04:45 h.

Olalla Sánchez Suárez (Laxe, 1994) es ejemplo y excepción en la carrera de Telecomunicaciones. Es ejemplo porque todavía no ha terminado el grado de cuatro años y ya está trabajando, y en Galicia; la excepción viene dada por su condición de mujer, ya que Teleco vuelve a estar lejos de la paridad.

-¿Por qué Teleco?

-Estuve dudando entre Informática y Teleco, pero al final vi que mi campo era este. Me interesa saber por qué funcionan las cosas y sus aplicaciones.

-¿Fue tan difícil la carrera como esperaba?

-Sobre el papel te parece que será más práctica, pero después lo teórico tiene mucho peso. Y en ese sentido es difícil, fácil no es, pero también te hace ser más fuerte. A mí se me atragantó Arquitectura de Ordenadores al principio, y segundo es un tapón, pero con esfuerzo se consigue y es una satisfacción.

-Y ahora trabaja aunque le falta un poco para terminar.

-Sí, el último año hacemos prácticas y la empresa en la que estaba, Inprosec, de Vigo, decidió ampliar la beca y contratarme y no lo pensé.

-Se dedica a la seguridad informática. Exactamente, ¿qué hace una empresa como la suya?

-Buscamos los puntos débiles de una empresa con test de intrusión, por ejemplo, y evaluamos su cumplimiento de las normativas.

-¿Somos los gallegos muy abandonados en esto de la seguridad?

-Bueno, seguro seguro no hay nadie ni nada. Pero en los últimos años sí creo que ha aumentado la concienciación, y la gente se esfuerza. Antes, si le decías a un empresario que tenía que comprobar su seguridad, te decía: ‘¡Pero si somos cuatro gatos!’. Y hoy sí te responden que igual deberían hacer algo.

-¿Hay muchos ataques, o sobre todo son amenazas sin demasiado fundamento?

-Hay de todo. A veces un cliente nos rebota un correo que le llega diciéndole que ha sido hackeado y tiene que pagar un rescate. Muchos son falsos y se nota, aunque ahora los piratas se van sofisticando cada vez más.

Sánchez utiliza la «piratería» para proteger a las empresas. | óscar vázquez