El Buño se queda sin técnico y el Laxe, es probable, que sin el campo

Melissa Rodríguez
Melissa Rodríguez CARBALLO / LA VOZ

LAXE

Ana Garcia

Hablan el entrenador y el capitán del Buño, y el grupo municipal del Partido Popular de Laxe

11 nov 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El temporal meteorológico azotó con fuerza la Costa da Morte en los últimos días y, con él, a dos clubes de Segunda y Tercera Autonómica. Se trata del Laxe y del Buño, si bien este último ya no sorprende tras verse envuelto, por tercera vez en lo que va de temporada, en la polémica. Y en todas, con un claro protagonista: el presidente, Francisco Javier Caamaño.

Lo que ocurrió en este caso fue que el entrenador Chema Rivadulla -él mismo lo explica- decidió abandonar el equipo malpicán tras mantener una discrepancia con Caamaño. Sucedió el pasado viernes cuando la Secretaría Xeral para o Deporte recomendó, debido a la alerta naranja por intensas lluvias y fuertes vientos, suspender las actividades en el exterior en las zonas afectadas, entre ellas el oeste de la provincia de A Coruña.

«Yo entreno a los juveniles de Meicende y allí se suspendió todo. Los jugadores del Buño me comentan que en Malpica hace igual de mal tiempo. Entonces, yo le expreso al presidente mi deseo de suspender el entrenamiento para evitar correr riesgos, pues ya teníamos entre 4 y 5 bajas para el domingo [hoy]. Y la respuesta que obtengo es muy borde. Me dice que yo soy solo un empleado y que no puedo tomar esas decisiones», empieza diciendo Rivadulla, a lo que añade: «Es ahí cuando yo ya le digo: ‘‘Muy bien, pues si no soy nadie para poder decidir ahí te quedas con tu equipo’’. Y no hay marcha atrás». Acto seguido Chema le comentó a los jugadores lo ocurrido y se despidió para siempre.

El coruñés explicó ayer que Caamaño no se volvió a poner en contacto con él. No obstante, sí lo hicieron otros directivos preguntándole «si no había solución alguna», a lo que él respondió con un claro no. Y es que como él mismo dice, «he hecho las cosas bien con dos victorias, dos empates y solo una derrota en cinco jornadas». Asimismo confirmó que fue la gota que colmó el vaso: «Había alguna otra cosa que no me gustaba de él como presidente y que no van con mi idea de fútbol».

Chema regresó esta temporada al equipo que fue su casa hace cuatro. Eso sí, por aquel tiempo había otra directiva. En este sentido expresó que «hay un buen grupo de gente» [en referencia a la plantilla], y que «por supuesto» le daba «lástima» marcharse, pero que cuando le «tocan la vena, se acabó».

Francisco Javier Caamaño ha sido contactado por este medio a lo largo del día de ayer en varias ocasiones para dar su versión al respecto, pero no descolgó el teléfono. El que sí habló fue el capitán del Buño, Emilio Calvo, que, a última hora de ayer, confirmó que, por el momento, no había otro técnico ocupando el banquillo, y que serían los propios jugadores los que se organizarían para encarar «o mellor posible» el difícil encuentro de hoy contra el líder, el Mazaricos.

Una mala trayectoria

Cabe recordar que desde la llegada de Caamaño al Buño todo han sido problemas. La primera, en el pasado mes de junio cuando apalabró con Pablo Mallón, de Carballo, entrenar al equipo, y en el momento de la verdad, de hacerlo oficial, fichó a otro carballés, a Torrila, dándole la espalda. La otra, el cese de este último el pasado 1 de octubre tras cosechar tres derrotas consecutivas.

«Estamos a dar a imaxe dun municipio abandoado»

Respecto a la polémica relacionada con el Laxe se debe a que en el último duelo disputado el pasado domingo, día 4, contra el Outes en el campo municipal, el colegiado reflejó en el acta dos aspectos muy desfavorables para el club. El primero, la obligación de parar el encuentro tras la explosión de la iluminación y de los consecuentes cristales sobre el césped. El segundo, que las duchas de su vestuario carecían de agua caliente y que, asimismo, había goteras.

Es por ello que el grupo municipal del Partido Popular de Laxe, presidido por su candidato a la alcaldía, José Luis Pérez, alerta de una posible sanción económica, así como de la clausura del campo. «Estamos a dar a imaxe dun municipio abandonado, que non coida as súas instalacións, e que ten un alcalde ao que lle dá todo igual», expresó Pérez, que asimismo recordó que su formación ya presentó una moción en el pleno celebrado el pasado mes de mayo en la que instaba al Concello a examinar la situación para, posteriormente, llevar a cabo los trabajos de mejora con buen tiempo y sin haber competición.