Los dulces pondrán este domingo el broche final a la Semana Santa
31 mar 2018 . Actualizado a las 12:01 h.La tradición de regalar a los ahijados en Pascua sigue estando muy enraizada en la zona. Al igual que también lo está la costumbre de los huevos de Pascua, ya que tanto grandes como pequeños esperarán ansiosos a que llegue este domingo para degustar los huevos de chocolates o las roscas de toda la vida. Una de las imágenes más dulces que nos deja siempre esta semana festiva, y a la que cuesta resistirse, sobre todo si hay pequeños en casa. En la pastelería O Ben me Sabe de Laxe se pueden adquirir estos días una amplia variedad de huevos artesanales decorados con papeles y lazos de llamativos colores, a los que este año hay que sumarle creatividades en forma de balones de fútbol, conejos, gallinas, así como cestas personalizadas con todo tipo de filigranas y dibujos animados de moda. «A pesares de que se venden moitas cestas, o produto estrela da Pascua segue sendo o ovo básico de sempre», dice María Belén Trigo, propietaria del local.
Las figuras y composiciones hechas a base de chocolate, las denominadas monas, tampoco faltan en la panadería Roiser de Coristanco. «Cada ano vendemos máis», apunta Roi Porteiro, encargado de la pastelería coristanquesa, donde este año cuentan con reproducciones de diferentes animales como ratones, cocodrilos, elefantes, ratones, ranas o mariquitas. En cuanto a los precios, varían de unos productos a otros, dependiendo siempre del tamaño y las presentaciones que escojamos.
«Antigamente regalábanse bolos de pan de molete»
La rosca de pan de huevo sigue siendo la reina de los postres de Pascua. Algo para lo que ahora no hace falta tener madrina o padrino, pero que cuenta con mucha tradición. «Antigamente, cando meus pais ían no cabalo a vender o pan, quen podía regaláballe aos netos un bolo de pan de molete. Había moitos nenos, e había que repartir», recuerda Manuel Porteiro, de la panadería Roiser.