El dragado del puerto de Laxe estará listo en no menos de dos años

Cristina Viu Gomila
Cristina Viu CARBALLO / LA VOZ

LAXE

Ana García

La ejecución de la obra deberá iniciarse en abril del 2019 o en dos campañas de 5 meses cada una

28 sep 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

El anteproyecto del dragado del puerto de Laxe ya establece en la introducción que «las condiciones hidrodinámicas de la ensenada y la dársena portuaria provocan oscilaciones en el nivel del mar que, debido a la naturaleza rocosa de los fondos, suponen una grave situación de riesgo para la flota». A pesar de que el peligro se materializó en enero del 2014 con el hundimiento de un barco en el puerto y la huida de los demás, habrá que esperar al menos dos años para que la rada sea segura.

Trámites. Hasta finales de este mes estará a exposición el anteproyecto. Después habrá que enviarlo a Medio Ambiente y realizar el proyecto de ejecución, con los trámites que supone. Si no hay retrasos, en verano podría adjudicarse la obra.

Ejecución. El anteproyecto prevé un plazo máximo de 18 meses, pero todo dependerá del estado del mar y, sobre todo, del método elegido. Hay dos opciones dependiendo de la dureza del material. La más sencilla plantea la retirada conjunta de la roca y la arena por medios mecánicos. Duraría 6 meses, desde abril hasta octubre. No podrá empezar en el 2018, por lo que habrá que esperar hasta el 2019. La segunda posibilidad incluye la voladura o perforación de la roca en dos campañas de cinco meses cada una de ellas.

Magnitudes. El dragado incrementará el calado del puerto en 5 metros, que será solo de 3 en la zona de la rampa. Según los cálculos realizados por Portos de Galicia, se extraerán 56.465 metros cúbicos de material, de los que solo 7.183 metros cúbicos serán de arena.

Vertido. Una de las cuestiones más complicadas ha sido decidir qué se hará con todo el material que saldrá del puerto de Laxe. No está contaminado, pero es una cantidad descomunal, difícil de colocar. La Consellería do Mar, ya en el 2015, se opuso a que los sedimentos se repartieran por la playa de Laxe. Los motivos eran la existencia de un banco de longueirón y el hecho de que el arenal esté en una zona de especial protección. Tampoco se encontró un puerto que necesitara del material para un relleno ni vertedero con capacidad suficiente para no quedar colapsado. Los técnicos se decidieron por los fondos marinos. Desecharon un punto que fue utilizado en los años 2009 y 2013, y otro por ser demasiado lejano. Finalmente eligieron una zona de 300 hectáreas y 100 metros de profundidad que está a unos 15 kilómetros del puerto de Laxe y a 7 de Santa Mariña, en Camariñas. Podrá ser utilizado para otros dragados en la Costa da Morte porque presenta afloramientos rocosos de bajo resalte y un amplio pasillo de arena que no se podrá usar.

Impactos. Según los datos que aportan los técnicos de Portos de Galicia, el impacto que causará la obra será «compatible», lo que significa que no causará ninguno o que si lo hace «el grado de recuperación es inmediato una vez terminada la misma, sin necesidad de establecer medidas correctoras o compensatorias.

Controles. A pesar de que los trabajos no causarán daños en el mar sí habrá controles sobre la calidad de las aguas, la señalización y el balizamiento, los ruidos y la turbidez, además del estado de los recursos marisqueros y otros, tanto por lo que respecta al dragado como al vertido. En este apartado también se analizarán constantemente la calidad de las aguas y en el punto se medirá la profundidad, además de los recursos marisqueros acabada la obra y al cabo de un año de su finalización.