El grupo municipal del BNG de Laxe, además del propio Concello y otras entidades, formuló sus propias alegaciones al parque y a la línea eléctrica que, como explica su portavoz y concejal de Turismo, Xosé Manuel Pose, no tuvieron más contestación que la propia declaración de impacto ambiental. «É alucinante que despois de seguro todo o procedemento -igual que o Concello de Laxe, que fixo todo o que tiña que facer, e dígoo por algún bulo que andan circulando por aí entre os ambientalistas- a decisión sexa a de sempre. Poderiamos ir a un contencioso pero ¿quen pelexa contra Fenosa?», lamenta Pose, sin que eso significa que vayan a tirar la toalla.
Considera que una parte del éxito turístico de la localidad en los últimos años responde precisamente a estar libre de eólicos y él si ve una afectación ambiental «altamente negativa e que cubre todo: flora, fauna, están moi preto de vivendas...».
Además, tacha de «escandaloso» que los aerogeneradores se instalen de tres en tres en fases sucesivas para evitar el pago de tasas, aunque entiende que «socialmente haxa xente que está a favor, porque traballa niso», o porque lo ve como una fuente de empleo, pero denuncia como «curioso» que las declaración de impacto sean «case inmediatas» cuando la del dragado del puerto lleva «6 ou 7 anos» de espera. Para él la diferencia es que «uns son mariñeiros de Laxe e outra Fenosa».