«Á miña filla cambioulle a vida por completo dende que está en Aspaber»

Marta López CARBALLO / LA VOZ

LAXE

Ana Garcia

Más de un centenar de usuarios conviven, se forman e interactúan en la asociación

06 jul 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

A Mari Carmen, de Razo, le encanta coser. A partir de un boceto es capaz de elaborar verdaderas maravillas en tapices y alfombras, que después regala a su hermana. Guillermo, de Laxe, está a punto de sacarse el teórico de conducción, aunque reconoce haber practicado alguna que otra vez con el coche de su padre. Ivana, por su parte, repasa para sus exámenes rodeada de sus dos mejores amigos: Gloria y Noé.

Mari Carmen, Guillermo, Ivana, Gloria y Noé son usuarios de Aspaber, la Asociación de Padres de Discapacitados Psíquicos de Bergantiños. Marisol Seijas les acompaña en la sala de estudio mientras trabajan con asignaturas básicas como lengua castellana y gallega, matemáticas o inglés. «Este ano convocáronse por primeira vez oposicións de ordenanza reservadas a persoas con discapacidade e tivemos unha moi boa tasa de aprobados: once usuarios, de trece que se presentaron, superaron as probas», recuerda Marisol.

Trabajan y estudian, pero también se divierten. Esta semana tocaba campamento en la ría de Abres, donde han visitado playas, tiendas y hasta un taller artesanal de herrería en Taramundi. «Estas últimas semanas nos llevaron a Marineda City, a Fisterra, a caminar a la playa, al Aquapark...», comenta Ivana Rama, que acude al centro desde hace unos 15 años.

Relaciones interpersonales

Cada uno de los más de 120 usuarios reunidos en Aspaber cuenta con una particularidad que los hace únicos. Esa heterogeneidad y diversidad es la causante de un ambiente de inclusión y comodidad que bien puede apreciarse a simple vista. Incluso para alguien que lo visite por vez primera. Lola Seoane, socia de Aspaber y madre de Ivana Rama, cuenta que «ela fálame a diario de moitos amigos, e tamén de algún que outro enemigo! [se ríe] Ivana ten moito carácter, e gústalle poñerse no seu lugar!»

Marisol Seijas, cuidadora del centro, resalta la existencia de varios usuarios que conviven en pareja de forma autónoma. «Temos unha profesional que se despraza ao centro e colabora connosco en programas nos que lles ensinamos a administrar a súa vida diaria».

Actividades lúdico-deportivas

La actividad física es otro aspecto importante de la vida diaria de los usuarios, que destinan al menos cuatro días de la semana a natación, gimnasia, baloncesto padel o clases de baile.

Cuatro personas del centro participarán, además, en un programa impulsado por el R.C. Deportivo de la Coruña en el que se creará una liguilla compuesta por personas con diferentes tipos de discapacidades psíquicas.

Una de las socias, Lola Seoane destaca la gran relevancia de la asociación «Sen dúbida Aspaber desenvolve un labor descoñecida por moitos e moi pouco valorada. Habería que ver en persoa todo o que se fai alí para poder ser consciente». Su hija, Ivana, despierta cada día con ilusión y entusiasmo por embarcar camino hacia Aspaber: «Á miña filla cambioulle a vida por completo, gañou en responsabilidade».