El Día de la Madre desborda las reservas en los restaurantes de toda la comarca

Juan Ventura Lado Alvela
j. v. lado CEE / LA VOZ

LAXE

Algunos de los más exitosos tienen todas las plazas ocupadas desde hace más de una semana y tuvieron que rechazar clientes

07 may 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

Si pretende invitar a su madre y a la familia a comer fuera hoy vaya dándose prisa porque desde Caión al cabo Fisterra le va a costar encontrar mesa para un grupo más o menos nutrido de personas en casi cualquier restaurante. El Día de la Madre se ha convertido en los últimos años en un pequeño agosto para los hosteleros y en esta ocasión especialmente a los libros de reservas ya no le quedan hojas en las que apuntar más comensales.

El chef Marcos Seoane del restaurante Río Sil de Carballo acabó ayer de dar las comidas pasadas las 20.30 horas -precisamente por eso ya no sirven los sábados por la noche- y ya estaba pensando en la que le espera hoy. «Os días da Nai e do Pai ultimamente son de abarrote. Xa teño todo cheo dende hai dúas semanas e se houbera catro comedores coma este penso que se enchían igual», dice el cocinero, que está con las jornadas de la carne de buey por lo que le esperan pocos respiros este mes. En cualquier caso, detalla que una jornada como la de hoy, pese a llenar, no es de las mejores en facturación «porque non é cando máis sae o chuletón de boi. Iso acostuman a ser grupos de amigos e no Día da Nai o que veñen son sobre todo familias, mesas de oito, dez, doce personas que comen un menú normal. Precisamente por iso trouxen bastante máis peixe porque sei que sae», afirma.

Luís Antón, del Casa do Arco de Laxe, explica que no es que tengan mucho trabajo, «temos máis ca iso. Xa hai máis dunha semana que está todo cheo e penso que se contáramos con dous ou tres restaurantes iguales que este enchiámolos igual», señala el hostelero, para quien una fecha como lo de hoy «con San Valentín, o Día do Pai e así», es «do máis forte do ano». En cualquier caso, la tendencia para ellos ya era buena «porque así como os primeiros meses do ano foron algo máis frouxos do normal, de Semana Santa para aquí e esta última ponte -fáloche de Laxe, non nós solos- o traballo penso que se dobrou ou incluso triplicou nas fins de semana».

En el costado sur de la comarca la situación es parecida. En D’Alvaro (Muxía), por ejemplo, al cocinero Álvaro Rodríguez apenas le quedaban ayer por la tarde ya plazas para hoy y eso que tiene sitio para atender a unos 50 comensales.

Francisco Cousillas de As Pías (Olveiroa) ha guardado una mesa de cuatro personas por lo que pueda pasar a última hora, pero hace ya varios días que no tiene donde colocar a más gente. «E que temos un bautizo de 40 persoas que xa nos enche o comedor de arriba e despois o resto que hai son sobre todo familias», detalla el hostelero cabanés, que llena prácticamente todos los fines de semana, pero también ha notado el empuje de esta celebración.

En el Faina II de Cee ya trabajaron bien en el puente, «sobre todo o domingo e o lunes a mediodía», pero, según señala uno de sus responsables, «o de mañán [por hoy] é moito. Xa o sabiamos tamén, porque todos os anos se nota bastante respecto a un domingo normal e hai xa un par de días que temos completo. Quedará por aí algunha mesiña pequena, pero nada, enseguida se enche. Ademais temos moitos encargados de comida para levar para a casa», asegura.

Los restaurantes más exclusivos, como As Garzas de Malpica, el único con estrella Michelín de la zona. Lo mismo ocurre en el Mar de Ardora, en Cabana. También están a rebosar e incluso en Vimianzo -una de las apuestas más seguras por la capacidad de los locales, algunos para centenares de personas- el nivel de ocupación es igualmente muy elevado.

En cuanto a los menús, según explican cocineros consultados, no acostumbra a ser un día de grandes mariscadas ni platos especialmente suntuosos, más que nada porque hay gente que se lleva a toda la familia y la factura se le dispararía. Dominan las raciones para compartir, de primero, y un pescado o carne como plato principal, aunque aquí las opciones son casi tantas como variedad hay de grupos familiares. En buena medida los clientes, aparte del sitio, ya reservan lo que quieren comer, por lo que es un día en el que salen mucho los arroces, sobre todo con bogavante, pero también en paella o con otros mariscos. Y, por supuesto, es una fecha de muchos platos infantiles.

Después de la hostelería, son los panaderos y pasteleros los que más notan esta celebración y algunos incluso adelantarán sus habituales madrugones. En cuanto a los regalos, al menos por lo que se podía ver ayer por la tarde en los comercios de Cee, dominan los clásicos: muchas flores, alguna pequeña joya y tanto la ropa como los complementos.