«No es cierto que vaya al Parlamento por el sueldo, jamás dejé el partido»

Antonio Longueira Vidal
Toni Longueira CARBALLO / LA VOZ

LAXE

JOSE MANUEL CASAL

No descarta en un futuro regresar a la política municipal de la mano del PP tras su marcha en septiembre del 2014

28 feb 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

Ambrosio Oróns Baña (Laxe, 1974) es el último político de la Costa da Morte en incorporarse al Parlamento gallego. Lo hace de la mano del PP tras la salida de Santiago Freire, quien dejó O Hórreo para ser el nuevo alcalde de Noia. Ambrosio Oróns es licenciado en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte. Es profesor de Educación Física en el colegio Montegrande (A Coruña). Ya solicitó la excedencia para incorporarse a su nuevo puesto en el Parlamento, las comisiones de Educación y Pesca. Exjugador de fútbol, entrenó a varios equipos. Llevaba las riendas del Malpica, pero lo tuvo que dejar por incompatibilidad con el nuevo cargo.

-Elige Pesca, con toda la polémica que hay con el anteproyecto de la Lei de Acuicultura.

-Bueno, ya ha sido derogada.

-¿Y cuál es su opinión?

-No la conozco en profundidad. He intercambiado opiniones con algunos profesionales del sector, como el patrón mayor de Laxe. Pero entiendo que si el sector no está de acuerdo y no hay consenso, lo mejor es hacer lo que se hizo. En todo caso, se trataba de un anteproyecto de ley.

-¿Cómo surge la oportunidad de ser parlamentario?

-En diciembre hubo elecciones generales. Paula Prado se fue para el Senado. La siguiente en la lista dijo que iba a renunciar, aunque luego cambió de opinión. La verdad es que no esperaba más cambios en esta legislatura y entonces surgió la moción de censura de Noia. Esto se comunicó un miércoles [día 17] y me llamaron. Fue todo muy rápido. Papeleo, solicitar la excedencia en el trabajo y el martes [día 23] juré mi nuevo cargo.

-Hay quien dice que regresa a la política por el sueldo que va a percibir, tras dejar el PP en septiembre del 2014.

-Eso no es cierto. En su momento me marché del PP de Laxe por cuestiones de índole personal, irrenunciables y de peso. Pero jamás dejé al partido en la estacada. Me ofrecí para seguir apoyando e, incluso, ir en la lista. En definitiva, a seguir colaborando. El portavoz que entró [José Luis Pérez Añón] decidió que no, que él haría su propia lista. Pero, pese a todo, seguí vinculado a la política, a la ejecutiva y al partido.

-Cómo afronta esta nueva etapa?

-Voy para aprender, ver y apoyar. Hay mucha gente con puestos de responsabilidad de los que yo puedo aprender mucho. También quiero conocer los entresijos de Parlamento y cómo se manejan los grupos políticos. Es algo nuevo para mí, que me va dar muchas experiencias.

-¿Se ha replanteado su futuro ahora que regresa a la primera línea, sobre todo pensando en clave local?

-¿Por qué lo dice?

-La sensación que ofrece el PP de Laxe es de inestabilidad, con dos renuncias en menos de un año y un candidato que nunca fue la primera opción del partido.

-Creo que es una oportunidad de volver a entrar y el tiempo que voy a pasar allí [en Santiago]... Nunca se sabe. No lo descarto. El partido me pide formar parte del grupo parlamentario y voy. Yo nunca me desvinculé del Partido Popular y el futuro dirá a dónde me lleva este nuevo reto.

-¿De qué dependería su regreso a la política municipal?

-Igual que en su día decidí, por motivos personales, no estar, ahora podría regresar. Pero son muchos los factores los que habría que tener en cuenta.

-¿Cómo ve la situación desde fuera del PP de Laxe?

-Nunca es agradable que dentro de un equipo se descuelgue alguien del barco al inicio de la carrera. Pero estos compañeros sabrán por qué han tomado esta decisión. Pero tampoco veo que sea una situación caótica. Son dos personas que, con sus opiniones, han decidido cambiar de rumbo. Eso quien mejor debe saberlo es José Luis [el portavoz municipal del PP]. Yo, lógicamente, no conozco el funcionamiento interno de la agrupación local.

-¿Cree que el partido perdió en mayo una oportunidad de oro de hacerse con las riendas del Concello?

-Era una buena oportunidad y creo que se ha luchado para conseguirlo. ¿Qué se pudo hacer mejor? ¿O peor? No lo sé, pero desde luego las oportunidades son cada cuatro años. Cada uno tiene que ir mostrando sus ideas, sus compromisos, sus proyectos y que la gente los apoye. El voto es el que te da o te quita de una alcaldía. Y la realidad es que han mejorado los resultados, pero no han logrado la alcaldía.

-¿Cómo ve la polémica PSOE-PP por el dragado del puerto?

-Yo no se si hay polémica, pero el dragado es el primer paso, imprescindible. Y aunque, evidentemente, hay que llevar a cabo una actuación integral, lo primero es lo primero. Y el dragado es prioritario. Hablamos de una actuación de tres millones de euros que ya está licitada. Y creo que tuve una parte importante en ese trabajo y en esa lucha. Mantuve muchas reuniones y anduve de un lado para el otro. Sobre todo con Rosa [Quintana, la conselleira do Mar] y con el presidente de Portos [José Juan Durán]. Hubo mucho trabajo de oficina. Me siento una parte importante de esta lucha. Pero este mérito es también de la cofradía, de Carracedo [Antón Carracedo, el exalcalde] y yo. Cada uno en su faceta. Fue una lucha en común de toda la corporación.

-¿Pensó que llegaría a donde ha llegado cuando entró en las primeras listas, allá por el 2007?

-No. La verdad es que no. Cuando entré solo pensaba en Laxe y el ámbito local. Era mi único interés. El partido luego me pidió formar parte de esta lista, y dije que sí, y ahora surgió esta posibilidad y ahí estamos. Pero si me han dado esta oportunidad es porque me lo he ganado y me lo he currado en su día.

-¿Se arrepiente ahora haber dejado la portavocía?

-Cuando tomo decisiones no las tomo sin pensarlas ni meditarlas. Había una serie de cosas, a las que llevaba un tiempo dándole vueltas y que me empujaron a tomar esa decisión. Había un trabajo de equipo hecho, pero en su momento creí que no iba a mantener la ilusión que tenía cuando entré y preferí dejarlo.

-¿Cuáles fueron esos motivos?

-No puedo comentarlos porque son muy personales. No son de partido. Cuando uno se marcha siempre se escuda en los motivos personales. En mi caso, los hubo y muy importantes.