El proceso contra Simal se ralentiza

Antonio Longueira Vidal
Toni Longueira CRÓNICA SOCIAL

LAXE

29 ene 2016 . Actualizado a las 05:00 h.

El proceso contra José Fermín Simal Ramos, el exagente comercial adscrito al Banco Santander hasta junio del 2014, se ha ralentizado en los últimos meses después de un arranque frenético de actividad en el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Carballo. Veinte meses después de que estallara el escándalo, el procedimiento penal contra el exagente de Laxe, imputado por presuntos delitos de estafa y falsedad documental, se ha enfriado desde el 3 de mayo del 2015, cuando se celebró la tercera comparecencia del acusado ante la instructora del caso.

Durante todo este tiempo, tanto la defensa, que lleva el letrado Celestino de Francisco Rivera, como los representantes legales (De la Serna y Calviño) de algunos afectados, han solicitado pruebas caligráficas, documentos mercantiles y una serie de iniciativas para que sean incluidas en la causa.

No es un proceso fácil, ni mucho menos. Así lo aseguran una y otra vez las partes implicadas. Son muchos los afectados (159), mucho el dinero desviado de las cuentas de los clientes y, sobre todo, hay discrepancias entre las cuantías reconocidas por el propio Simal «como irregularidades contables [1,47 millones de euros]» y las que relata el Banco Santander en su informe pericial (3,9 millones). Un desvío de 2,5 millones de euros, pendientes de justificar por el único imputado en la causa. Además, el modus operandi -la «Contabilidad B» tal y como reconoció la defensa-, efectuado por Simal y los sistemas rudimentarios para anotar los traspasos de las cuentas hace muy complicado el avance de la investigación. Y todo parece indicar, por lo que se desprenden de las versiones de las partes implicadas, que el procedimiento «va para largo».

El problema es la entrada en vigor de la nueva Ley de Enjuiciamiento Criminal que, entre otras cosas, prevé que las macrocausas, tengan un período de instrucción adicional de 18 meses. Hasta el momento ni la Fiscalía ha movido ficha. Sí apunta la acusación que el exagente comercial pudo haber incurrido en apropiación indebida continuada, falsedad en documento mercantil y blanqueo de capitales, al superar los 120.000 euros supuestamente defraudados a la Hacienda Pública en solo un año. La acusación ha demandado, por segunda vez, una serie de pruebas periciales caligráficas en numerosos documentos supuestamente firmados entre Simal Ramos y una decena de clientes. Un abogado comentaba recientemente que lleva un año a la espera de unos resultados similares en otro proceso similar abierto en Coristanco. Por lo que, de concretarse estas fechas, es probable que el proceso contra Simal continúe en stand by hasta la primavera.