El doble accidente del balandro L. P. Reboredo en Fisterra

Aquiles Garea

FISTERRA

Aquiles Garea

Acabó contra las rocas y, tras su arreglo, provocó una muerte mientras lo intentaban poner a flote

16 sep 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

La noche del 23 al 24 de diciembre de 1907, Jesús Romaní Josende , patrón del balandro L. P. Reboredo, como venía haciendo habitualmente, había fondeado su velero frente al castillo de San Carlos de Fisterra, donde esperaría a las lanchas que regresaban de faenar para comprarles la sardina que habían capturado.

Mientras esperaba, para aguantarse con seguridad en el fondeo, además de haber arriado un rezón, había lanzado un anclote amarrado con cadena. Sobre las once de la noche se levantó un fuerte chubasco con viento del sur. Viendo el cariz que tomaba el mar mandó a los tripulantes José Josende y Antonio Cambeiro que iniciasen la maniobra de levantar fondeo. Había fallado la cadena del rezón y estaban acercándose peligrosamente a las rompientes. A la vez, él y el marinero Manuel Brea se pusieron a rizar las velas para maniobrar y buscar refugio en Corcubión.

Cuando aún no habían virado unas vueltas al molinete, faltó la cadena, lo que provocó que empezase a virar sin control. Los tripulantes que habían realizado la maniobra sufrieron heridas y el barco quedó a la deriva.

En un nuevo intento para evitar la tragedia, el patrón mandó izar el trinquete para parar la deriva, pero notó en ese instante que el timón estaba desencapillado —seguramente tras haber tocado con alguna piedra—, por lo que estaban sin gobierno. Pese a todo, intentó maniobrar con las velas para evitar ir contra la costa, cosa que no fue posible por haberse inundado el balandro tras al impacto con alguna roca. Presos del pánico, se lanzaron al agua y ganaron tierra, desde donde vigilaban el destino de su embarcación. Al subir la marea, un golpe de mar montó el balandro encima de unas piedras y acabó volcando sobre el costado de babor. Así permaneció hasta la marea de la mañana del 24. Ese día, con ayuda de marineros de Fisterra, unas embarcaciones y unos rezones bien fondeados, lograron poner a flote el balandro y descansarlo sobre unas pipas de vino vacías. Fue remolcado a continuación a la playa de Calafigueira, donde fue varado y quedó a resguardo el temporal y donde comprobaron que le faltaba una buena parte de la quilla.

Para reparar las averías del casco y ponerlo de nuevo en estado de navegación, el armador contrató su reparación a un carpintero de rivera de Fisterra. La tarea se realizó sin contratiempos en la playa de la Cerca y, tras finalizarlas, se fijó el 17 de febrero de 1908 para ponerlo de nuevo a flote. El L. P. Reboredo se encontraba descansando sobre una rampa. Para la operación de bajada se reunió un numeroso grupo de pescadores y otros operarios y, en el momento que comenzó a deslizarse sobre la rampa, cogió tan fuerte impulso que provocó que varios trabajadores fueran derribados al ser alcanzados por la quilla. Los accidentados fueron Manuel Lobelos, de 67 años, que sufrió heridas tan graves que le provocarían la muerte a las pocas horas; Roque Fernández González, de 73 años; Francisco Fernández González, de 67, y José Papín González, de 23, con lesiones de diversa consideración, todos ellos pescadores y vecinos de Fisterra.

L. P. Reboredo era propiedad de la viuda de Luis Pérez Reboredo, vecina de Vilanova de Arousa. Había sido construido para su marido, Luis Pérez Reboredo, en O Freixo, por el carpintero Benito Cambeiro con maderas de pino y roble del país y clavazón de hierro galvanizado. Sus dimensiones eran 13,90 metros de eslora; 4,43, de manga, y 1,52, de puntal, Desplazaba 19 toneladas y 38 centésimas. El coste de la construcción ascendió a 1.750 pesetas. Fue matriculado en Vilagarcía de Arousa el 12 de octubre de 1900, en la segunda lista de embarcaciones de esa capitanía con el folio 123.

La tripulación del balandro la formaban el patrón Jesús Romaní Josende, vecino de Esteiro (Muros), y los marineros José Josende Vilariño, del lugar de Barreira (Serra de Outes); Manuel Brea Albores, de Esteiro (Muros), y Antonio Cambeiro Lourido, de la localidad de Silvosa-Esteiro (Muros).