De Fisterra a las principales portadas de la moda infantil

Antón Lestón Lago
ANTÓN LESTÓN CARBALLO / LA VOZ

FISTERRA

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LA CANTERA DEL TALENTO | Nerea Díaz descubrió su amor por la fotografía hace diez años y ya trabaja a nivel mundial

22 ene 2023 . Actualizado a las 05:00 h.

 El talento y la vocación no siempre van de la mano. Por mucho que el primero sea innato, hay veces que no sale a la luz hasta cierta edad. En el caso de Nerea Díaz Papín (Fisterra, 1995) no afloró hasta bien entrada la adolescencia. Esta fisterrana, aunque afincada en Corcubión desde hace años, no tuvo una especial relación con la fotografía hasta bachiller, pero ahora es uno de los talentos emergentes, a nivel internacional, a la hora de sacar lo mejor de los más pequeños delante de su objetivo.

«Lo único que puedo relacionar de mi infancia con mi trabajo de ahora es que en mi casa siempre hubo muchas revistas de moda y de todo tipo. Así que imagino que por ahí podría venir algo de esa primera curiosidad, porque siempre me gustaron mucho esas publicaciones, la moda y las imágenes», dice Nerea, que optó por la modalidad de letras una vez superada la ESO. «No me gustó nada, entonces al llegar a casa hacía fotos en vez de estudiar», bromea sobre una afición que empezó compartiendo con amigas, a las que tomaba como protagonistas para sus sesiones.

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El gusto por las instantáneas ya le tiró para escoger los primeros estudios superiores, pues se tituló en Imagen y en Producción en Someso, A Coruña. Sus primeras prácticas la llevaron al Teatro La Latina, en Madrid, en donde trabajó de asistente de producción. El gusto por la fotografía seguía siendo un entretenimiento más que otra cosa, pero entonces llegó una experiencia que le cambió la vida. «En 2018 me fui de au pair a Londres durante 9 meses y allí empecé a darle caña a esto de la fotografía, porque es una ciudad que me encanta y que me inspiró muchísimo desde el primer momento. Al principio quería hacerle fotos a todas las esquinas», resalta, haciendo hincapié en la mezcla de culturas o el paisaje urbano como principales razones de esa inspiración.

Primeros trabajos

Fue en la capital de Inglaterra donde empezó a trabajar en lo que hoy destaca. «Estaba haciendo sesiones por mi cuenta y algunas revistas comenzaron a contactarme para que hiciese editoriales para ellos», dice. Desde el principio, optó por currar con niños y niñas: «Siempre me gustaron, por eso estoy haciendo ahora Educación Infantil, y además son más divertidos y naturales, que eso es lo que más me gusta de trabajar con ellos en vez de con adultos». La jefa de Minor Republic, una revista valenciana referencia en este mundillo, pronto le echó el ojo. Con ella, de hecho, Nerea se fue a la semana de la moda infantil a Florencia. La italiana Scimparello, la alemana Kinda o la española Petit Style también fueron algunas de esas primeras firmas que supieron ver el talento de la fisterrana.

Durante su estancia en Londres recibió otra gran alegría. Había sido premiada en los GinLamono Photo Awards por una fotografía del 8M a una niña llamada Candela sosteniendo un cartel en el que se leía «¡De mayor seré quien yo quiera ser!». «Quería una foto que sirviese para mi, para apoyar la causa y me gustaba la idea de que fuese una niña pequeña porque ellas también tienen que estar involucradas», recuerda. Al final, fue parte de la exposición itinerante que organizó James Rhodes tras la pandemia y le permitió conocer al artista británico y a Javier Cámara, de los que admite que le sorprendió su «interés por la fotografía».

Viajes y portadas

Su regreso del Reino Unido no supuso, ni mucho menos, una rebaja de su carga laboral. «La verdad es que tengo la suerte que desde que empecé siempre fue a mejor», admite. Cada vez, más y más firmas solicitaron sus servicios, y aunque desde el 2019 cursa Educación Infantil en Lugo —la acabará este año?, su popularidad en el panorama internacional ha ido creciendo. El último mes, por ejemplo, fue portada en Lemon Magazine, un gigante del sector. También en la City Kids londinense. Con Krack hizo la vuelta al colegio el pasado septiembre, mientras que su obra también ha llegado a la publicación de arte francesa Magie des Enfants o a la misma Vogue.

Un trabajo que compagina con sus estudios y que le ha llevado por toda Europa: Madrid, Barcelona, Portugal, Londres, Milán o Finlandia, en donde se pasó una semana hace algo más de un mes para una campaña con Wander&Wonder.

La inspiración que le transmitía Londres la cambió ahora por la que encuentra en series, películas o canciones: «Me apunto ideas que surgen de la historia de una canción que escucho o de una película, y después preparo la sesión con eso en mente, aunque allí improvisemos bastante». Técnicas que en las próximas semanas llevará a cabo para una empresa tailandesa y otra inglesa, además de que ya ha empezado a trabajar también en la moda adulta.

Todo, con 27 años y compaginándolo con una carrera universitaria. «La verdad es que la gente de las firmas se sorprende mucho cuando nos conocemos. Por la juventud, porque la mayoría rondan entre los 35 y los 40 años, pero, sobre todo, por el detalle de que aún esté estudiando», explica, matizando que hasta hace muy poco no podría vivir únicamente de esta profesión, de la que sí espera hacerlo en un futuro. Talento ya ha demostrado que le sobra y ambición, también. De aquellas revistas que no paraba de curiosear a las que ahora colecciona con su firma en la portada.

En un tiempo me veo...

«Ahora mismo me sale trabajo sin buscarlo, así que en el futuro espero poder trabajar de esto. Yo nunca lo voy a dejar del todo, aunque tenga que compaginarlo con ser profesora. Pero lo principal para mi es la fotografía, porque es lo que más me gusta, aunque hay mucha competencia y las colaboraciones con las firmas son relaciones que vienen y van. Ojalá pueda».