La empresa Velca, fundada por un gallego, vende por 1.600 euros este medio de transporte cuyo nombre se inspira, en sentido estricto, en llegar a lo más lejos, al fin del mundo
24 may 2022 . Actualizado a las 05:00 h.
Fisterra lleva ya muchos años dando nombre a un sinfín de artículos y obras: numerosas canciones y temas instrumentales, libros, danzas, obras de teatro, películas, documentales, estudios de arquitectura, una galería de arte en Austin (Texas), edificios públicos en Oregón, y por supuesto a locales hosteleros y del más variado signo, por ejemplo una empresa de servicios en Poznan, Polonia. Es un nombre atractivo, por tanto recurrente, y a esa larga lista hay que añadir también las bicicletas.
Fisterra es el nombre de una bicicleta eléctrica que está saliendo del horno. Curiosamente, del ensamblaje en una planta polaca, pero el diseño en todos sus aspectos y la venta corresponde a la empresa Velca Motor. Con sede en Madrid, ha sido creada por Emilio Froján Fernández, de Caldas de Reis, un emprendedor en todo el amplio sentido de la palabra, que hace unos dos años decidió apostar por la movilidad eléctrica fácil y cómoda, presentando en aquel convulso y pandémico 2020 su gama de motos eléctricas (tres, entonces a partir de los 2.400 euros), que ahora ha dado un salto hacia las bicicletas. Y ofrece dos, Gata y Fisterra. Los dos cabos españoles del sureste y del noroeste, pero en el caso de Fisterra, la denominación tenía un plus: «Nos gustaba la simbología del fin del mundo, que además simboliza la expansión internacional, el ir más allá», explica Froján.
Para el nombre no hubo dudas, ni tampoco para el lugar a la hora de realizar una presentación oficial del modelo. Le gustaría en Fisterra, naturalmente, y de hecho ha invitado al alcalde (es cuestión de cuadrar fechas) y sabe además de las posibilidades de conexión que existen en el Semáforo, un hotel de los pioneros en Galicia a la hora de ofrecer cargadores de vehículos. No será el caso de la bicicleta, ya que se recarga tanto el cualquier enchufe (la batería es extraíble y pesa unos dos kilos), como con el propio pedaleo.