«La experiencia, mejor no puede ser. La calidad de vida aquí es excelente»

La Voz

FISTERRA

ANA GARCIA

28 dic 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Itziar de la Herrán (31 años) es madrileña, con raíces familiares en el País Vasco. Llegó a Fisterra hace un año justo. Diseñadora gráfica, trabaja en la imagen de las empresas, una ocupación que le permite moverse y, por tanto, trasladar su domicilio. La opción de Fisterra no fue casual: «Estuve de vacaciones el año anterior y fue un sitio que me encantó», explica. Fue el gusto por el lugar, por la Costa da Morte, aunque reconoce, sin ser lo principal, que aquellos meses de confinamiento, en pleno despegue del coronavirus, pudieron tener su peso. Pero no fue la clave. También le atrae mucho el mar, que en Fisterra (y en concreto en Sardiñeiro, donde se ha afincado) disfruta con tranquilidad en la zona Este, y con la bravura de O Rostro, por la Oeste. «El mar me encanta», reconoce. Y los vecinos que se ha encontrado, más. «La gente aquí es maravillosa, superfamiliar, te ayudan en todo. Yo digo que parecen una segunda familia», asegura. El factor humano esencial para que resuma su estancia como nueva empadronada que ya suma doce meses. «La experiencia, mejor no puede ser. La calidad de vida aquí es excelente», afirma. Sobre el idioma, asegura que el gallego aún le cuesta a veces, sobre todo determinados giros, pero lo entiende sin problema.

Pero no todo es perfecto, ya que lamenta que la conectividad, fundamental en su trabajo, no es todo lo buena que debería de ser. «La fibra es el principal problema que tengo», señala. Ella, y tantos vecinos de Fisterra y de otras localidades de la Costa da Morte que padecen los problemas tecnológicos en las zonas rurales, un hándicap que impide más posibles traslados.