Patrimonio está avisado de la situación y se aguarda su permiso para intervenir
24 feb 2021 . Actualizado a las 05:00 h.El problema de las goteras en la iglesia Santa María das Areas de Fisterra viene de lejos, aunque episodios de precipitaciones como en el de los últimos días, con inundaciones en parte de la comarca tras la borrasca Karim, lo ponen todavía más en evidencia. Es sobre todo en el altar mayor donde hay problemas de filtraciones, sin que llegue a afectar el retablo: «Vén baixando, filtrando». Ya el año pasado el problema era palpable, e incluso antes, pero fue este pasado mes de enero cuando se dio traslado a Patrimonio, del que se espera, ahora, el permiso. Las obras de mejora podrían empezar en breve y, quizás para la semana, los primeros trabajos: «A construtora xa está avisada». «Foi unha canteira de auga o deste ano», comentan. Este pasado fin de semana, de hecho, personal de la empresa Construcciones Meijide estuvo evaluando las goteras y su afectación a la iglesia. De nuevo, como en el 2018, la iniciativa vuelve a ser de la parroquia.
Lo ocurrido ha vuelto a poner sobre la mesa el disgusto que los fisterráns tomaron en su día, octubre del 2015, la intervención en el templo dirigida por el arquitecto César Portela, que incluyó un encalado de ciertas zonas en azul aguamarina que no agradó a casi nadie. De hecho, hubo un intenso movimiento para tratar de devolver el templo a su imagen anterior, hasta avalado por informes de organismos, y se creó la asociación Finisterre, ahora sin actividad y en trámites de darse de baja después de que falleciese, a finales del 2018, quien la presidía, José Manuel Valdomar. Hay quien atribuye que persista la humedad a la «mala» obra de restauración. No obstante, el propio Portela ya apuntó en su día que, solventar de forma integral esta cuestión, requeriría de una nueva intervención y más inversión.
