Muchos aficionados usaron las sillas supletorias como paraguas
27 oct 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Esta imagen pasará a la historia. Sucedió en el partido del Fisterra ante el Viveiro (Tercera División de fútbol), disputado este domingo en el Ara Solis, y que acabó con triunfo para los visitantes por 2-3. Fueron muchos los aficionados que, obligados a sentarse en sillas alrededor del campo para cumplir las distancias de seguridad frente al covid, se vieron amenazados por la lluvia. Acostumbrados a no llevar paraguas, pronto atajaron el problema con el ingenio que caracteriza a los gallegos: arrimados al muro, se pusieron las sillas a la cabeza. Fue un momento puntual, cuando cayó un chaparrón, ya que la norma obliga a estar sentados en todo momento. Resultó un fin de semana de reencuentro de los equipos con sus aficiones, en el caso del Fisterra, con los Rapacollon´s Big Band, y en el del Bergantiños, con los suyos, entre los que destacaron varios veteranos, muy volcados con los jugadores en todo momento. Al entrenador del Silva, Javier Bardanca, llegaron a pitarle los oídos. Todo, siempre, en un entorno amistoso. Los aficionados están hambrientos de fútbol después de tantos meses de parón.