Vieiras y vieiros en Fisterra

a. lavandeira / s. g. CARBALLO / LA VOZ

FISTERRA

Luar na Lubre presentó su nuevo trabajo con un concierto

28 sep 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Luar na Lubre presentó ayer en el exterior del hotel Bela Fisterra su nuevo disco, Vieiros e Vieiros: Historias de Peregrinos. Fue un concierto que se hizo corto para las casi dos horas que duró, aderezado con explicaciones de algunos temas, combinando también los actuales con los de otros trabajos. Y vestido de fondo con el Atlántico y el Monte Pindo, incluida la magnética salida de luna detrás de la montaña tras la puesta de sol: llegaba otro luar.

Ya antes de empezar hubo palabras. Por ejemplo, las de Valentín García Gómez, secretario xeral de Política Lingüística, para destacar la importancia del grupo. Las colaboraciones se fueron sucediendo. Santiago Antelo Bardullas, o gaiteiro do solpor, tocó con el grupo el mítico O son do Ar. El Vákner no tardó en aparecer en las notas, ante la atenta mirada del alcalde de Dumbría, en cuyo municipio transita este monstruo legendario y al que el disco dedica una de las piezas, igual que otra se queda con O peregrino agochado y O romance do cego andante. Por cierto que Irma Macías, la cantante, estuvo espléndida, como acostumbra.

También colaboró en la escena Alexandre Nerium, tocando el corno, recordando su historia y utilidad en los días de niebla: los barcos los hacían sonar y las mujeres, en tierra, los iban guiando, «como faros humanos». El tema en el que suenan sus persistentes notas es Duggium, épico nombre de una tierra que pisa, en parte, el Bela Fisterra. Benvido peregrino fue otra de las piezas que se escucharon, con el añadido de que en el disco la interpreta Miguel Ríos.

Música, historia y público

Fue una bela tarde, ya casi noche al final, de música e historia, con mucho público, todos en sillas separadas siguiendo los protocolos, e incluso algún curioso escuchando más allá de la verja.