Tras la reforma, el propietario dice que la rentabilidad supera a una renta fija
13 sep 2020 . Actualizado a las 05:00 h.Huerta, hamacas en el jardín, zona de gimnasio y hasta una suite. Todo eso ofrece la casa de Cipriano Castreje, en el casco histórico de Fisterra. El abogado, decidió sacarle partido a una vivienda heredada, y que estaba en desuso, hasta que llegó el coronavirus.
«Yo tengo el despacho en A Coruña, pero desde marzo, cuando se desató la pandemia me instalé aquí. Disfruto de la tranquilidad y me he dado cuenta de que con el silencio se rinde mucho más. Acudo al despacho cuando tengo alguna cita. Luego puedo trabajar perfectamente desde aquí», apunta el jurista, que decidió reformar la casa y ofrecerla en alquiler para obtener un beneficio. «Tenía esos bienes activos sin sacarles productividad. Mi antiguo despacho, en la misma vivienda, lo he convertido en una suite, ideal para una pareja o un matrimonio con un solo hijo», apunta Castreje, que destaca que los cambios le han supuesto un buen desembolso. «No los voy a amortizar ni en dos ni en cinco años, pero yo no pretendo vivir solo de eso. Lo que sí está claro es que la rentabilidad que obtienes es superior a la de un alquiler fijo. Sacas más beneficio así en Fisterra que con un alquiler de un piso un año en A Coruña», destaca.
Calidad y tranquilidad
En cuanto al tiempo que le llevó reformar la propiedad, ubicada en una zona peatonal y con vistas al mar y a la iglesia de Santa María das Areas, apunta que comenzó en octubre del 2018. «No teníamos un contrato cerrado. Hay que tener mucho cuidado con lo que uno invierte y estuvimos pendientes todo el proceso». El resultado es, de acuerdo con las reseñas que los inquilinos han escrito en Airbnb, excepcional. En la plataforma, el jurista ofrece, por un lado, un apartamento con dos dormitorios, cocina y baño; y por otro, la suite de 80 metros, que se compone de una habitación, un salón, un baño y una cocina. «Todo amueblado de forma moderna y sencilla, estilo nórdico», comenta Castreje. Ambas propiedades tienen acceso a la huerta y al gimnasio. «Son unos 400 metros de huerta. Tenemos frutales, una zona para tomar el sol; con sombrillas y hamacas; y en el patio hay para hacer barbacoa. Otro de los encantos de la vivienda es que tenemos un hórreo que le da el toque enxebre», comenta Castreje.
«Desde que comencé a alquilar la casa el pasado 24 de julio no he parado. Ahora mismo está una pareja formada por una europea y un americano con su hijo pequeño, que han reservado en total un mes. Antes estuvo otro matrimonio del sur de Galicia, que han pasado en Fisterra todo agosto. También ha venido mucha gente de Cataluña, País Vasco y Madrid». Para el abogado, el éxito de la vivienda no es una sorpresa. «El tirón de Fisterra en verano es brutal y cuando ofreces paz y calidad, obtienes resultados», señala el propietario, que destaca que ofrece todos los servicios. «Tenemos wifi y tele por cable. Es algo que supone un coste ridículo, pero que la gente valora mucho», destaca.
Más de mil viviendas de la Costa da Morte se rentan para uso turístico
El coronavirus ha supuesto notables cambios en la forma de vida de los ciudadanos. Uno de ellos ha sido la puesta en valor de espacios individuales con privacidad. Así, cada vez son más los viajeros que prefieren alquilar un apartamento vacacional atraídos por una mayor sensación de seguridad al contar con todo el espacio para ellos, frente a la necesidad de compartir zonas comunes en otro tipo de establecimientos como los hoteles.
Actualmente, si buscamos resultados en la plataforma Airbnb, una de las más utilizadas para buscar alojamientos de este tipo, encontraremos hasta 318 propiedades para alquilar por días entre los municipios de Fisterra, Cee, Corcubión o Dumbría. Precisamente, esta fórmula turística es la que más ha crecido en los últimos años, de forma que el conjunto de la Costa da Morte cuenta ya con 1.010 viviendas adecuadas para este fin del total de 1.297 alojamientos turísticos que se encuentran en la comarca, esto supone casi un 78 % del total.
En los últimos años estos espacios han aumentando siendo el incremento con respecto al 2018 del 13%? , no es única en esta zona, ya que el 30 % de todas las plazas de alojamiento de Galicia son de este tipo. El segundo puesto de alojamientos más numeroso en la Costa da Morte es para las pensiones, que son un total de 91. Le siguen los hoteles, 45, y los albergues, que ascienden a 43. Tras ellos, están las viviendas turísticas; es decir; aquellos alojamientos de empresas destinados únicamente para este fin, frente a las de uso turístico, que son inmuebles residenciales registrados por personas individuales con licencia para ser alquiladas por turistas, con 38. Le siguen los apartamentos, 36, los cámpings, 11, y los alojamientos específicos de turismo rural, que son 26.
