Objetivo: determinar la abundancia de cigala entre Fisterra y Portugal

Alfredo López Penide
López PEnide PONTEVEDRA / LA VOZ

FISTERRA

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Los datos servirán para que Bruselas adopte decisiones en relación con las capturas

20 jul 2020 . Actualizado a las 11:24 h.

Por segundo año consecutivo, la Organización de Productores de Pesca Fresca del Puerto y Ría de Marín (Opromar) lidera desde la madrugada del pasado viernes una campaña para determinar la abundancia de cigala en el área geográfica comprendida entre Fisterra y Portugal. De este modo, a lo largo de once días, el Nuevo San Cibrán efectuará 43 lances supervisados por el Instituto Español de Oceanografía (IEO).

Esta iniciativa responde a «la necesidad de contar con datos fidedignos sobre el estado» de este recurso. De este modo, en el 2019, los representantes de Opromar a abanderar ante las autoridades «una campaña de investigación científica para conocer el índice de abundancia real de este crustáceo en una zona muy concreta» del litoral gallego, la comprendida entre el Cabo Fisterra y la frontera de la provincia de Pontevedra con Portugal.

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En este sentido, desde Opromar reconocen que esta campaña, bautizada como GALNEP, puede «arrojar un poco de luz en la oscuridad que rodea al estado de la cigala. Una especie sobre cuya abundancia existe una gran disparidad entre los datos que maneja Bruselas y los que tiene el sector pesquero». A este respecto, incidieron en que el ICES, acrónimo inglés del Consejo Internacional para la Exploración del Mar con sede en la capital belga, únicamente valorará «los datos si hay un histórico de, al menos, varios años y un organismo científico que los avale», en este caso, el IEO.

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En este punto, este organismo, uno de cuyos centros de referencia se ubica en la ciudad de Vigo, dará apoyo a los armadores de Marín aportando no solo la experiencia de su personal, sino los datos sobre la cigala obtenidos en estudios anteriores y enrolará a bordo del Nuevo San Cibrán a un asesor científico. Este último será el encargado de supervisar los lances y analizar los datos que arroje cada uno de ellos.

 Tallas y sexos

De este modo, la intención es poder determinar «el índice de captura por unidad de esfuerzo», un dato que, posteriormente, puede ser empleado como referente de abundancia de la población de cigala. No en vano, esta iniciativa científica contribuirá a elaborar un histórico de índices de abundancia que Bruselas adopte como referencia del estado real de la cigala a la hora de tomar decisiones en distintas cuestiones, como puede ser el tope de capturas o los períodos de veda.

No es el único aspecto que se tendrá en cuenta en esta iniciativa. Así, está previsto que se analicen las tallas por sexos, la proporción de sexos de las capturas y las tasas de descarte, al tiempo que se capturarán ejemplares para el muestreo biológico en el laboratorio.

Desde Opromar precisaron que, en lo que respecta a la zona de estudio, se han eliminado los fondos compuestos por rocas y gravas. Esta decisión ha determinado que el área delimitada del stock de cigala en la zona de análisis comprenda una superficie de 3.373 kilómetros cuadrados.