Fisterra vuelve a quedarse a oscuras tras un fallo en la subestación de Pontella y en la zona de Mallas

M. L. CARBALLO / LA VOZ

FISTERRA

«Fomentar o turismo de temporais si, pero con luz, non con candeas», dijo el teniente de alcalde, Xan Carlos Sar

30 ene 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

Ya se temían en Fisterra, donde eludieron con éxito el último gran apagón eléctrico que hubo en la comarca la semana pasada, que la dicha no duraría mucho. Ayer volvieron a quedarse sin luz durante las horas centrales del día -de 12 y media a tres y veinte de la tarde, aproximadamente- debido a dos fallos localizados en la subestación de Pontella (Brens) y en unos cables en un área arbolada de la zona de Mallas.

«Moitos fisterráns comeron hoxe [por onte] de bocadillo», decía ayer el teniente de alcalde, Xan Carlos Sar. Y es que además de perjudicar a numerosas empresas y negocios de hostelería, Sar pone el acento en los vecinos, «que tamén sofren as consecuencias destes apagamentos constantes». En las propias oficinas del Concello estuvieron parados y, en cuanto acabaron con el horario de atención al público, mandaron al personal a casa porque no tenían medios para seguir trabajando.

Desde la empresa suministradora se les indicó que había dos incidencias diferentes. Por un lado, un rayo había causado daños en la subestación de Pontella, en Brens, que ya trae de cabeza a los fisterráns con sus reiteradas caídas, ya sea por inundaciones u otro tipo de problemas. Por otro lado, también hubo daños en el cableado de un área arbolada en la zona de Mallas.

La última incidencia la tuvieron hace un mes, a finales de diciembre, cuando pasaron toda una noche sin suministro eléctrico. Desde entonces remitieron una reclamación al Instituto Enerxético de Galicia (Inega) y les consta que ya se han hecho movimientos para tratar de localizar los puntos que necesitan de reparación o mantenimiento urgente, como postes o tensores en mal estado, por ejemplo. Se han tomado cerca de sesenta fotografías, según Sar, que cree que hay que tomar medidas urgentes para paliar una situación que comienza a ser una «burla» hacia el Concello de Fisterra, y hacia toda la comarca en general.

Y es que la falta de servicios está haciendo mella en un sector tan importante como el turístico: «Algúns restaurantes non puideron onte servir aos poucos clientes que tiñan. Fomentar o turismo de temporais si, pero con luz, non con candeas», recalcó.