El temporal deja en evidencia la fragilidad de los servicios básicos en la Costa da Morte
FISTERRA
Un nuevo apagón eléctrico desata la indignación y la sorna de vecinos de Fisterra
16 nov 2019 . Actualizado a las 05:00 h.«A nós tócanos sempre, canda aos outros e máis cando non é canda aos outros», se quejaba ayer el alcalde de Fisterra, José Marcote, respecto a los cortes de luz del jueves, porque ya llueve sobre mojado en la localidad, es la segunda vez en apenas una semana, y piensan tomar medidas. Por lo de pronto, encargando un estudio de la legislación al respecto para saber en detalle cuáles son los tiempos que la compañía eléctrica puede tenerlos sin suministro y qué reclamaciones pueden efectuar al respecto.
Marcote, que se encontraba en Cee, donde también se notaron los efectos, en el momento del primer apagón, explica que fue sobre las siete de la tarde cuando empezaron los primeros cortes, que la luz se volvió a ir a las nueve y no fue hasta las once de la noche, aproximadamente, cuando se estabilizó. «O de onte pódese entender, porque que caeu un pino enriba dunha liña ou polo que fose, porque había problemas por toda Galicia nun montón de sitios. O que pasa é que o noso xa é repetitivo e, polo menos, necesitamos unha explicación porque non estamos nos tempos nos que marchaba a luz, afectáballe aos domicilios e fastidiábaste. Agora estamos e queremos desestacionalizar o turismo, fálase do turismo de temporais, pero tampouco se trata de que vivilo con tanto esplendor e deixar á xente sen luz», ironizaba ayer Marcote, quien incide en que los más afectados son los establecimientos de hostelería: cafeterías, restaurantes, hoteles, albergues... «Algún ten xerador, pero a maioría non, e onte as ceas a meirande parte perdéronas», lamentaba el también concejal de Turismo, que vio como el pasado puente y en pleno servicio de mediodía se quedaban igual.
Los problemas se extendieron también a algunos servicios de telefonía móvil, con la consiguiente indignación de los afectados, que se reflejó a través de las redes sociales y hizo surgir la sorna fisterrana como modo de protesta. Por ejemplo, el hostelero y escritor Roberto Traba Velay, compartió un artículo suyo publicado en estas mismas páginas el 31 de diciembre de 1998. «Os tendidos eléctricos xa non son tan tendidos. Agora son máis distendidos que antes, porque antes, cando fallaba a luz, fallaba!, e a xente dicía con solemnidade litúrxica: “Marchou a luz”. E a ninguén, fora rapaz, ou fora vello, se lle ocorría pensar “cando virá?” Agora xa é outra cousa, home. Cando falla a corrente, a luz vai e vén como o tren de Andrés Dobarro. Vai e vén como as ondiñas da canción. Vai e vén en décimas de segundo, e vólvese ir, e volve a vir, e así trinta veces, de maneira que a seriedade dos tempos pasados convértese en carallada contemporánea...», dice el texto cargado de ironía que, como le remachaban varios vecinos, está de total actualidad.
Sin embargo, no fue la zona de Fisterra -también se vieron afectados sitios de Cee y Corcubión- la única en la que el temporal afectó a un servicio básico como la electricidad. En Malpica, según explicaba ayer su alcalde, Walter Pardo, llevan varios días solventando incidencias del alumbrado público, pero, además, ayer al mediodía sufrieron un apagón, con cortes durante unas tres horas, que se dejó sentir en el casco urbano y en otras parroquias. «Tivo que haber en moitos sitios porque chamabas a avarías e saíache unha lista enorme dos sitios nos que estaban traballando», detalló Pardo, quien por la tarde aclaraba que la incidencia estaba solucionada.
Cespa de Cerceda reanudará actividad el lunes y en O Semáforo fisterrán ya están actuando
Poco a poco la zona se va recuperando de los efectos del temporal. Ayer aún seguían los servicios municipales retirando algún árbol, tejas y elementos como barandillas caídas, pero, en general, no hubo incidentes graves nuevos y la situación se va recomponiendo.
Ferrovial Servicios, la empresa que gestiona la planta de Cespa en Cerceda, daba cuenta ayer de los daños sufridos y de que las instalaciones permanecerán cerradas hasta el lunes, cuando piensan retomar la actividad.
En Fisterra los operarios ya colocaron los andamios para reparar la cubierta de O Semáforo donde el viento levantó varias planchas metálicas de la cubierta. El alcalde, José Marcote, explicaba ayer que fue en la zona de la cafetería, la que no se reparó la última vez porque estaba bien y en la que ayer los técnicos realizaron una primera inspección para evitar que filtre agua. En cuanto a la factura no ve problema porque tanto el Concello como la concesionaria tienen seguro.