Alan Timothy, el peregrino de 35 años que quiso darse un baño con la puesta de sol y ya no volvió

J. V. Lado / T. Longueira CEE / CARBALLO

FISTERRA

XESÚS BÚA

Muere ahogado un peregrino irlándes en la playa de Mar de Fóra de Fisterra

27 sep 2019 . Actualizado a las 19:56 h.

El mar de la Costa da Morte y su desconocimiento por parte de los visitantes se volvieron a citar esta tarde-noche para dar lugar a un nuevo suceso trágico, la muerte por ahogamiento de un peregrino irlandés, que se bañó en la playa fisterrana de Mar de Fóra y no fue capaz de salir por sus propios medios.

Alan Timothy, de 35 años de edad, se metió en el agua coincidiendo con la puesta de sol y enseguida varias personas presentes en la zona se percataron de que estaba en peligro. Timothy iba acompañado por dos amigas. En un momento dado les comentó que se iba a dar una vuelta y las mujeres le perdieron el rastro. El tiempo transcurría y Alan Timothy seguía sin aparecer, por lo que a última hora de la tarde de este jueves las acompañantes decidieron dar la voz de alerta a través del 112, que ordenó un despliegue de medios para dar con el peregrino irlandés. Según explicaba pasadas las diez de la noche el teniente de alcalde y concejal de Seguridade de la localidad, Xan Carlos Sar, el peregrino se metió en el agua coincidiendo con la puesta de sol y varias personas de las presentes en la zona detectaron que estaba en peligro. «Estaba o mar malo, viron que o levaba a corrente, foron un pouco detrás del, deron aviso ao 112 e a Salvamento Marítimo e cando chegou Protección Civil xa o tiñan agarrado e tiraron por él para terra. Estiveron 40 minutos reanimándoo, mentres non chegou a ambulancia, e os médicos da ambulancia certificaron a morte. Agora estamos esperando a ver se nos autorizan o traslado do corpo en helicóptero hasta o campo de fútbol, hasta que veña o forense. Porque vén o mar para arriba e temos aquí ao home á beira do mar morto», relataba Sar, todavía desde la playa, ya con la noche cerrada y el sonido de un helicóptero volando de fondo.

La misma playa ya fue escenario en el año 2010 de la muerte, en circunstancias muy parecidas, de otro peregrino, el italiano Giulio Recusani. Tenía 26 años.