El minifundismo político hunde aún más el patrimonio subacuático

Juan Ventura Lado Alvela
j. v. lado CEE / LA VOZ

FISTERRA

Ana Garcia

El alcalde de Fisterra convoca a sus colegas para un proyecto con sedes múltiples

14 may 2022 . Actualizado a las 20:48 h.

«A nivel do noso GALP estariamos encantados e penso que do da Costa da Morte -porque collería aos dous- tamén. O que fai falta é que se poñan de acordo os concellos», asegura la gerente del GALP Costa Sostible, Manuela Oviedo, cuando se le pregunta si su entidad está en disposición de financiar un proyecto supramunicipal de arqueología submarina. Y es que si algo ha abundado en la zona a lo largo de los últimos años son iniciativas locales que no llegaron a ningún sitio. Seno de Corcubión, Faro Vilán, Rectoral da Barca son solo algunos ejemplos fracasados a este respecto. Un minifundismo político y social que hunde el patrimonio subacuático por partida doble.

De ahí que el alcalde de Fisterra, José Marcote, decidiese ayer, a raíz del caso de los cañones de Camariñas, dar un paso adelante con una idea que lleva años rondándole la cabeza y para la que va a convocar a sus colegas de los municipios costeros. «A miña idea é crear un espazo museístico que non necesariamente teñamos que metelo nun sitio só, porque iso ía dar lugar a moitos problemas que non imos ser capaces de solucionar. Trátase de crear un ente, un organismo que nos permita ir a instancias superiores para pedir axudas e solicitar os permisos necesarios, pero que despois poida ter varias sedes, ben aproveitando espazos que xa temos ou creándoos», detalla Marcote, que recuerda una iniciativa de la Universidade da Coruña, pero, sobre todo, lleva rumiando esto desde el encuentro de hace unos dos años del GALP en A Coruña, sobre los itinerarios arqueológicos submarinos europeos, del que iba a salir un proyecto que, finalmente, nunca se llevó a cabo. «Temos un patrimonio enorme e temos que ser capaces de crear unha entidade suficientemente importante para acadar ese espazo museístico disperso», concluye Marcote, que antes que alcalde fue profesor de náutica y jefe de máquinas.

El nudo central de la cuestión está en quien asume esa labor organizativa porque, como advierte la alcaldesa de Camariñas, Sandra Insua, «estamos co centro BTT, somos nove concellos e non damos arrincado». Por eso echa de menos a Neira, «porque unía moito a todos» e incluso estaría dispuesta a que desde la Xunta o la Deputación se pudiese articular alguna fórmula de unión comarcal. «O que está claro é que hai que facelo, independentemente da ubicación, aínda que, ao mellor, despois cada un poida ter unha pequena sala ou un espazo no que expoñer estas cousas. Incluso que, uns canóns, por poñer un exemplo, poidan estar unha tempada nuns sitio e outra noutro», señala Insua, que reconoce que les cuesta horrores sacar adelante proyectos entre varios municipios.

«Eu véxoo moi viable e estou disposto a pechar calquera tipo de localismo. Fainos falta unha labor didáctica e entender que unha cousa tocaralle a Muxía e outra tocaralle a Camariñas e o que veña visitar dirá: pois vou a Muxía porque hai isto e vou a Corcubión porque hai isto outro», afirma el alcalde de Muxía, Iago Toba, que propone empezar también por los colegios. «Igual que levamos aos rapaces de excursión á Coruña, ¿porque non podemos levalos a Carnota?. Eses movementos crean sintonía e sentimento de pertenza», añade Toba, para quien esta cuestión «é tan evidente que custa moito pensar que haxa alguén que non estea de acordo». Es más, llama a aprovechar este momento en el que hay tanto alcaldes de su partido y puede resultar más fácil.

El Concello de Camariñas restaura los cañones del Soberano a 5.000 euros cada uno

La alcaldesa de Camariñas, Sandra Insua, firmó ayer un convenio, en virtud del cuál la próxima semana serán recogidos en la localidad tres de los cañones que formaron parte del Castelo do Soberano y que llevan desde el 2009 guardados en los almacenes municipales. Uno de ellos lo recuperará de manera gratuita la Escuela de Restauración de Pontevedra y los otros dos los pagará el Concello, a razón, entre IVA y todo, de unos 5.000 euros cada uno.

Unas cantidades que, para Insua, dan la medida de lo caro que es hacerse cargo de este patrimonio en las condiciones debidas, pero que, en este caso, entiende que hay que asumir, por lo que significan las piezas y los años que llevan esperando. De hecho, aspira a tener listo, al menos alguno, para la próxima Mostra do Encaixe.

Al mismo tiempo, además de hablar con la Xunta, se ha estado informado con técnicos patrimoniales, como Andrea Serodio, responsable de varias actuaciones en el Museo de Man y que trabajó durante años en el Museo do Mar de Vigo, porque entiende que en este campo hay «moitísimas cuestións que aos alcaldes se nos escapan». Por ejemplo, que para tratar los cañones extraídos estos días hay que emplear unos tanques específicos o que los del Soberano habrían estado mejor sumergidos que guardados en seco. De ahí que lo que pide ahora es que se informe al Concello de los pasos que van siguiendo las piezas y del lugar en el que se encuentran en cada momento. Incluso que se pueda indicar con una placa el lugar en el que fueron extraídos.

Más información