La peor ola de incendios del verano calcina en Galicia 900 hectáreas en apenas dos días

La Voz REDACCIÓN

FISTERRA

Álvaro Sevilla / Marta Gómez

En la madrugada del viernes aparecieron hasta 16 nuevos fuegos. El más destacado, el de Fisterra, que está estabilizado en 130 hectáreas. Un fuego en Carnota dejó atrapados a los bañistas de un arenal

06 sep 2019 . Actualizado a las 23:31 h.

La primera ola de incendios del verano en Galicia ya ha arrasado casi 900 hectáreas en apenas 48 horas, repartidos en más de una decena de siniestros. El último fuego sin control era el de Fisterra, que la Xunta da por estabilizado tras haber quemado 130 hectáreas. 

Hay además dos investigados por fuegos de A Pobra de este viernes. «Haberá máis detencións. Imos por eles». El conselleiro de Medio Rural, José González, fue rotundo en Lugo, a primeras horas de esta tarde, sobre la persecución contra los causantes de incendios. «Se non hai alguén que plante, non hai incendios», dijo.

El director Xeral de Montes de la Xunta, Tomás García-Couto, ha denunciado que a lo largo de la pasada noche aparecieron «hasta 16 nuevos incendios». El peor de ellos es que el que afecta al municipio coruñés de Fisterra, ahora estabilizado, que ya ha quemado unas 130 hectáreas. Para su extinción Medio Rural ha solicitado la intervención de la Unidad Militar de Emergencias (UME). Ya está controlado además el fuego de Porto do Son, con 89 hectáreas afectadas. El más grande es el de Monforte y Pantón, que quedó estabilizado poco antes de la pasada medianoche y ya está controlado a estas horas después de quemar más de 465 hectáreas. 

«Está habiendo una actividad incendiaria muy intensa en estas noches de viento del nordeste», ha alertado Fernández-Couto en una entrevista en la Radio Galega. Ha recordado que ahora mismo «hay vientos muy importantes» que se mantendrán durante el fin de semana, de modo que «la previsión es que de momento, hasta domingo, se va a mantener esta actividad incendiaria».

Intervención de la UME en Fisterra

En Fisterra poco después de la 1.15 horas de la madrugada del viernes comenzaban las llamas en las proximidades de Rial, en la parroquia de Sardiñeiro, en una zona en la que ya ha habido incidentes similares en los últimos años. El viento fue llevando el fuego hacia el interior del municipio, acercándolo incluso a las viviendas.

Medio Rural solicitadó la intervención de la Unidad Militar de Emergencia (UME) para luchar contra este fuego. La Xunta da por estabilizado, con 130 hectáreas arrasadas. 

«En Fisterra registramos focos a las 2.00 y a las 4.30 horas; está habiendo mucho viento y uno de ellos se ha complicado recientemente, tenemos allí un operativo importante y es un fuego que en este momento nos preocupa, pero que desde primera hora estamos atendiendo con gran intensidad», ha señalado esta mañana Tomás Fernández-Couto.

Otro incendio puso durante la tarde en alerta a la Costa da Morte. Un vídeo que circulaba por la red mostraba una enorme columna de humo en una zona forestal de la localidad de Carnota.

El incendio comenzó a media tarde en las inmediaciones de la playa de Boca do Río y dejó atrapados en el arenal a los bañistas que disfrutaban de la soleada jornada. Las llamas se iniciaron en un pinar próximo e impedían el paso de los vehículos y caravanas que estaban estacionados en las inmediaciones.

El incendio de la parroquia de Miñortos en Porto do Son ha quedado controlado a las once menos veinte de esta mañana. La superficie afectada es de 89,4 hectáreas, según los últimos datos de Medio Rural. Para su control se movilizaron 17 agentes, 36 brigadas, 24 motobombas, 6 helicópteros y 5 aviones. También estuvo trabajando la UME. 

El monte sonense de Goiáns ya amaneció este viernes sin llamas. El fuego, que se inició a las 6.15 horas de ayer, puso en peligro viviendas de tres aldeas de la parroquia. 

Por otra parte, un nuevo incendio afecta desde primera hora de la mañana del viernes al municipio de A Pobra aunque ya está estabilizado. Las llamas se originaron en la parroquia de Posmarcos, en concreto, en las inmediaciones de la capilla de A Mercé y llegaron a amenazar casas y fincas. En la zona todavía trabajan un agente, tres brigadas forestales, tres motobombas y un helicóptero, así como Protección Civil de A Pobra y el equipo de emergencias de Boiro. Según las primeras estimaciones, el fuego ha calcinado entre una y dos hectáreas de arbolado.

Estabilizado el incendio de Monforte y Pantón

El incendio más grande de las últimas horas, el que afecta a Monforte y Pantón, ya está controlado desde las dos menos diez de la tarde de este viernes El fuego comenzó al parecer en los alrededores de la localidad de Cinsa, en la parroquia de Baamorto -hacia las 13.22 horas de ayer- y se acercó peligrosamente a algunas viviendas. Los servicios de extinción lo dieron por estabilizado cinco minutos antes de la medianoche; tras más de once horas de trabajo, el avance del principal frente del fuego se frenaba por fin y en sus flancos solo quedaban focos aislados. Ya ha afectado a 430 hectáreas

El hasta ahora mayor fuego del verano, declarado este jueves en Monforte, además de amenazar numerosas casas, afectó a varias fincas y huertas, provocando una gran inquietud en los vecinos de la zona, muchos de los cuales abandonaron sus domicilios. En un principio, las llamas arrasaron zonas de monte bajo, pero el viento ayudó a que prendiese también en áreas arboladas.

Después se extendieron por la carretera que une Cinsa con la cabecera de la parroquia de Baamorto y también se han propagado por diversas zonas de las parroquias de A Vide, Tor y Seoane -en Monforte- y de las de Toldaos y Mañente, en el municipio de Pantón.

El fuego obligó a cortar el tráfico en varias carreteras, pero ahora el tráfico ya esta restablecido en todas.

También está estabilizado el fuego que comenzó ayer a las ocho de la mañana en la parroquia de San Xes de Vilariño en el concello ourensano de Lobeira. La superficie afectada es de 85 hectáreas, dentro del Parque Natural do Xurés

Por su parte, el incendio forestal de Cenlle, también en la provincia de Ourense, está controlado después de afectar a 45 hectáreas. Se inició el miércoles a las siete de la tarde en la parroquia de Barca de Barbantes y quedó controlado 24 horas después. 

Para su extinción se han movilizado 2 técnicos, 10 agentes, 37 brigadas, 20 motobombas, 6 helicópteros y 7 aviones. 

Noche en alerta en A Illa y Meaño 

La madrugada del 6 de septiembre quedara gravada en la retina de los vecinos de O Monte, en A Illa de Arousa. A las doce y media de la noche empezó a asomar el resplandor de las llamas por las ventanas y las familias no tardaron en reaccionar. Recurrieron a cubos y mangueras para sofocar el incendio que se avivaba por momentos en una finca situada en el barrio. El fuerte viento jugaba en contra y el fuego se propagaba a toda velocidad. Hasta el punto se desplazó un amplio dispositivo de emergencias porque, aunque el fuego no fue de envergadura -ardieron 0,3 hectáreas de monte raso, según los datos de la Xunta- había riesgo de que alcanzara a un amplio núcleo de viviendas. A punto estuvieron las llamas de tocar las fachadas, pero las dos horas de trabajo en la zona pudieron evitar males mayores. En el dispositivo participaron un total de cinco vehículos contraincendios, que tuvieron problemas para desplazarse por el lugar debido a la estrechez de las calles, además personal de la Xunta, Bombeiros do Salnés, Protección Civil de Cambados y de Vilanova, los servicios municipales, Guardia Civil y Policía Autonómica. Tal fue la alarma que provocó el suceso, que el propio concejal de Seguridad, Luis Arosa, se puso al volante del camión del Concello para llevarlo de la nave de Testos hasta O Monte sin perder un minuto. Cuando llegó, el alcalde Carlos Iglesias ya se encontraba en el lugar y poco a poco empezaron a incorporarse más efectivos participar en las labores de extinción.

Luis Arosa confirmó que en la finca incendiada se encontró una bengala, lo que indica que el incendio podría haber sido provocado, y que el estado del terreno ayudó a convertirlo en un polvorín, dado que estaba sin limpiar y tomado por la maleza. Desde el Concello explican que trataron en varias ocasiones de contactar con los propietarios de la finca para instalarlos a que procedan a su limpieza y desbroce, pero no residen en A Illa y no encuentran la forma de ponerse en contacto con ellos, lo que  obligó en alguna ocasión a actuar de oficio.

En O Monte se vivieron momentos de angustia anoche, y no se acabaron ahí los sustos. A primera hora de esta mañana, en el Concello de A Illa recibían el aviso de que una columna de humo salía de O Carreirón. Luis Arosa y personal municipal se desplazaron al espacio natural y comprobaron que, afortunadamente, se trataba de una falsa alarma.

Otro incendio en Meaño

En Xil (Meaño) también vivieron anoche momentos complicados por otro incendio. Allí el fuego se declaró a las ocho menos cuarto y se dio por extinguido al filo de las diez y media. Ardió poca superficie, 0,16 hectáreas, pero, como en A Illa, la preocupación se centró en la cercanía de las viviendas. Llegó a movilizarse un helicóptero, además de medios terrestres. Un camino actuó de cortafuegos y el cambio de dirección del viento ayudó a controlar el impacto de las llamas.

«Imos por eles», avisa el conselleiro de Medio Rural 

González subraya en Lugo que se non hai alguén que plante, non hai incendios

X.M.P.

«Haberá máis detencións. Imos por eles». El conselleiro de Medio Rural, José González, fue rotundo en Lugo, a primeras horas de esta tarde, sobre la persecución contra los causantes de incendios. «Se non hai alguén que plante, non hai incendios», dijo el conselleiro, que reclamó colaboración ciudadana y destacó la conveniencia de informar de cualquier movimiento sospechoso en el monte. Por otro lado, subrayó el buen funcionamiento de los medios de extinción, que logran atajar muchos incendios al poco de declararse, cuando la superficie afectada no llega a una hectárea.

El conselleiro hizo esas declaraciones antes de participar en la clausura del congreso estatal de economía agraria, celebrado esta semana en la Escola Politécnica Superior (EPS) del campus. En la intervención correspondiente a la clausura reiteró el buen trabajo de los equipos de extinción.