El texto se aprobó 2007, pero la firma de la conselleira Ángeles Vázquez fue ayer
06 ago 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Ha sido un proceso de casi 20 años, aunque se trate solo de un documento de partida. La conselleira Ángeles Vázquez, junto al delegado Ovidio Rodeiro, se desplazó ayer a Fisterra para firmar el ansiado PXOM, que permitirá al municipio más pujante, a nivel turístico, de la zona tener un marco en el que poder desarrollarse. La idea de la Xunta es que mantenga el documento hasta el 2031. Una vigencia de 24 años en realidad, puesto que la aprobación inicial data del 2007.
El plan se ha ido adaptando a las distintas leyes y normas, pero su cuerpo tiene más de cuatro lustros, por lo que habrá que hacer modificaciones muy pronto. A pesar de eso, el texto ofrece tranquilidad a propietarios, emprendedores y al Concello porque define zonas verdes, cataloga espacios y concreta por dónde y cómo podrá crecer el municipio.
De eso carecen precisamente otros seis municipios de la zona. Desde ayer mismo, Fisterra forma parte del todavía selecto club de los ayuntamientos que tienen una ordenación urbanística adaptada a las principales necesidades, aunque sea preciso realizar modificaciones para adaptarse a las necesidades. Para la Xunta, el documento es fundamental para «frear a dispersión» y preservar el patrimonio natural y cultural.
Seis municipios «inseguros»
Para el alcalde, José Marcote, el acto de ayer es solo el comienzo de un proceso que durará aún mucho tiempo. Tiene claro el regidor que el documento está al día a nivel de normativa y legalidad, pero desfasado a causa de los años que han pasado desde que fue redactado.
Sin embargo, para el regidor era fundamental aprobar el documento para ofrecer seguridad jurídica a sus vecinos, algo en lo que andan cojos aún seis municipios de la Costa da Morte, que se rigen todavía por normas subsidiarias de hace muchos años y que han ido parcheando con modificaciones puntuales o planes especiales. En ocasiones se han visto obligados para poder ceder un terreno para un centro de salud, abrir una calle o permitir la instalación de una empresa. Los primeros planes de la comarca tienen casi 20 años. Ahora ya son 10 los municipios que los tienen.
El 92 % del municipio está catalogado como suelo rústico
El plan que, según la Xunta, marcará la evolución de Fisterra con el horizonte puesto en el 2031, establece que el 92 % de los casi 30 kilómetros cuadrados del municipio son suelo rústico, lo que limita mucho su crecimiento. Otra de las características es que establece un plan de conservación de los núcleos rurales, lo que significa que será mucho más difícil construir en áreas aisladas, lo que implicará una mayor protección de los espacios con valores naturales, culturales o patrimoniales. La idea de la Xunta es «evitar os desenvolvementos anárquicos».
Patrimonio. Entre las dificultades con las que se ha encontrado el plan las ha habido tan curiosas como la localización de una mámoa en una finca particular, que finalmente no estaba allí, por lo que fue necesaria la recalificación del suelo.
Servicios. La construcción del nuevo centro de salud de Fisterra será uno de los asuntos que quedará desbloqueado con la aprobación del plan urbanístico. A partir de este momento, el Concello tendrá que preocuparse de la financiación, pero la ubicación ya no será un problema o una excusa.
Viviendas. Para muchos de los propietarios de viviendas, sobre todo de la zona de A Anchoa, será un alivio conocer la situación urbanística de sus propiedades. Precisamente este es una de los espacios más problemáticos porque creció sin orden, y eso provocó que faltaran servicios. El Concello tendrá que poner cada año algo de dinero para afrontar la urbanización de la recta de entrada al municipio, que es una de las áreas más turísticas.
Saneamiento. Entre las cuestiones que están anticuadas en este nuevo Plan Xeral está la red de saneamiento. Para el alcalde, es fundamental acometer una modificación para adaptarse a las necesidades actuales.
Movilidad. También es fundamental acometer un plan de movilidad porque las cosas se complican mucho en Fisterra durante el verano. Establecer las zonas de estacionamiento es fundamental para ofrecer comodidad a los visitantes. La idea es comenzar a redactarlo cuanto antes.
Concello a Concello
Plan xeral de ordenación
Cabana. Tuvo el primer plan urbanístico de toda la Costa da Morte, en el año 2000, y lo mantiene, aunque desde entonces lo ha adaptado a la legislación autonómica y la nacional y ha realizado varias modificaciones.
Coristanco. Aprobó su PXOM pocos meses después de que lo hiciera el pleno de Cabana, pero a principios del 2016 se hizo con un nuevo documento que es el que está en vigor actualmente.
Carballo. El primer PXOM de Carballo data del 2003, pero el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia lo anuló en el 2007. El nuevo documento, que está en vigor, es del 2016. Entre 1995 y el 2014 se tramitaron muchas modificaciones puntuales de las normas subsidiarias.
Laxe. El Tribunal Superior de Xustiza de Galicia también intervino en su PXOM, aprobado en el 2009, aunque solo parcialmente por la cuestión judicial. Las normas anteriores eran de 1987 y en el 2013 se aprobó el plan especial de Soesto.
Muxía. El PXOM se aprobó en en abril del 2016 y venía a sustituir a las normas de 1995.
Camariñas. También tiene plan general desde principios del 2013.
A Laracha. EL PXOM larachés es uno de los primeros que hubo en la zona y data del 2003.
Ponteceso. Su primer plan fue en agosto del 2002 y el segundo, en junio del 2015.
Normas subsidiarias
Cee. La normativa es de 1985, aunque en 1993 se actualizó y se amplió el catálogo de patrimonio.
Cerceda. Tiene normas de planeamiento desde 1996, que renovaron las de 1980. Ha realizado numerosas modificaciones puntuales.
Corcubión. La normativa es de 1989, pero el plan especial del casco antiguo data de 1991, aunque ahora lo está renovando.
Dumbría. En Urbanismo de la Xunta solo constan seis deslindes de suelo rural, entre el 2012 y el 2015.
Malpica. Las normas subsidiarias son de 1995. Las estableció la Xunta donde no las había.
Vimianzo. Tiene normas subsidiarias desde 1994.