El puerto fisterrán enseña su peor cara

Juan Ventura Lado Alvela
j. v. lado CEE / LA VOZ

FISTERRA

BASILIO BELLO

El muelle y el paseo, además de una zona de trabajo, son el corazón de un pueblo netamente turístico

14 mar 2019 . Actualizado a las 05:00 h.

El puerto de Fisterra, sobre todo en lo que tiene de espacio urbano y de paseo por el corazón de un pueblo netamente turístico, necesita una amplia serie de actuaciones para mejorar su imagen e incluso la seguridad de los transeúntes.

Resulta innegable que Portos de Galicia ha invertido mucho dinero en Fisterra, sobre todo con el dique de abrigo, pero también lo es que el uso compartido de una zona que sirve al mismo tiempo como espacio de trabajo de los marineros y recurso principal tanto para vecinos como para turistas sigue sin resolver. Algo común a prácticamente todas las localidades costeras en las que, como el caso de Fisterra, el puerto es la principal zona de esparcimiento e incluso de aparcamiento de vehículos.

Las demandas del Concello son de sobra conocidas y tienen que ver con cuestiones que van desde el cobra de tasas al mantenimiento, ya que esto último es lo que más falla en el muelle y su entorno. De hecho, actualmente son moneda común las piezas de piedra levantadas o rotas, que se convierten en pequeños charcos e incluso un elemento propicio para los tropezones. También los bolardos de acero arrancados por el impacto de vehículos se han vuelto habituales y el asfalto necesita una reposición en varios puntos, al tiempo que el conjunto del pavimento de piedra precisa de una limpieza en profundidad, más allá de la ordinaria.

El Concello tiene hasta finales de mes para alegar en el acuerdo con Portos de Galicia

La Fegamp, a instancias municipales, ha creado con Portos de Galicia una comisión mixta para darle solución a la problemática que surge, sobre todo en los pueblos pequeños como Fisterra, a consecuencia del uso compartido de los espacios portuarios. Como explica el alcalde, José Marcote, resulta que evidente que el puerto «está integrado na rede urbana» y existen «certos espazos que non son de uso portuario», con lo que lógico es que se le reviertan al Concello.

Ahora bien, todo eso lleva un procedimiento administrativo muy largo, con lo que Marcote considera que, entre tanto, habría que llegar a un convenio con Portos. «Hai que limpar, e acabamos limpando nós, fai falta un mantemento que eles non fan e no que nós tampouco nos podemos meter, e a xente vai contra o Concello, como, por outra parte, é lóxico», señala el regidor, que da cuenta de las múltiples reclamaciones efectuadas ante este organismo dependiente de la Consellería do Mar. Por ejemplo, a cuenta de la iluminación, porque más de un verano se han topado con algunas zonas del puerto prácticamente a oscuras, con lo que eso supone en cuanto a peligrosidad en la época del año en la que el pueblo está más concurrido.

El Concello envió su propuesta, dentro de ese marco de la Fegamp, y ahora Portos remitió su posición respecto al procedimiento para revertir esos espacios, con lo que el Ayuntamiento tiene hasta final de mes para ver qué alegaciones hace, algo que, según el alcalde, está enfocado porque ya previamente sabían lo que querían. En cualquier caso el proceso completo, que tiene que pasar incluso por el Consejo de Ministros va, probablemente, para varios años.