El Concello de Fisterra encuentra con Puertos del Estado el camino para controlar el cabo

Juan Ventura Lado Alvela
j. v. lado CEE / LA VOZ

FISTERRA

El alcalde se desplazó a Madrid para reunirse con la presidenta de la entidad y volvió con «unha idea clara do que hai que facer»

17 oct 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El control del cabo Fisterra, particularmente de la carretera de acceso y del faro se ha convertido en un asunto central para la localidad si pretende tomar verdaderamente las riendas de su gestión turística en los últimos. Era uno de los objetivos fundamentales del gobierno local, que difícilmente lo va a ver cumplido en este mandato, después del diálogo de sordos mantenido con la Autoridade Portuaria de A Coruña durante los últimos años, pero que sí acaba de entrar en una fase distinta. El alcalde, José Marcote, se reunió este lunes en Madrid con la presidenta de Puertos del Estado, María Ornella Chacón, y lo que hasta ahora era una ignorancia prácticamente total hacia las demandas fisterranas se ha tornado en «unha actitude totalmente receptiva», según explicó el propio Marcote, que acudió acompañado por el diputado baiés Ricardo García Mira y pudo explicar sus peticiones junto a los asesores técnicos y jurídicos de Puertos, alguno de ellos buen conocer de Fisterra y su realidad.

«Encáixalle perfectamente na idea que teñen eles do que hai que facer cos faros», detalla el regidor que, en cualquier caso, tira de prudencia ya que «todo isto ten uns protocolos moi determinados» y a las propuestas hay que darle cabida dentro de una tipología de convenios ya establecida. De ahí la presencia de los expertos jurídicos de la institución que le explicaron al alcalde las fórmulas a las que pueden acceder y la manera de participar en ellas. «Digamos que se nos clarificou bastante, polo menos agora temos unha idea clara do que hai que facer», añadió Marcote, que ve «posibilidades serias» de que todo esto llegue a buen puerto. De hecho, por parte municipal se van a poner a trabajar con las directrices recibidas desde ya.

Hasta el momento lo único que había conseguido el Concello era una cesión en precario de la carretera que, al contrario que con la Touriñán para Cee y Muxía, el ente portuario ni siquiera le entregó arreglada.

La base de todas estas iniciativas está en controlar los flujos de visitantes hacia el cabo, de tal modo que se eviten los colapsos y que el pueblo pueda sacar una rentabilidad de su atractivo.