Fisterra lanza un plan turístico para que todo visitante pase por el pueblo

Juan Ventura Lado Alvela
j. v. lado CEE / LA VOZ

FISTERRA

ALVELA

El estudio concluye que la localidad es una marca en sí que está desaprovechada

12 oct 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El Concello de Fisterra, de la mano de Pqliar Consulting y con un 71 % de financiación del GALP, acaba de elaborar un plan de turismo a dos años vista, con objetivos concretos e indicadores de su cumplimiento, que, entre otras cosas, persigue que «todo visitante que vaya al cabo pase por Fisterra», algo que en estos momentos no ocurre y que priva a la localidad de una cantidad de posibilidades económicas difíciles incluso de cuantificar.

Hay otras cuestiones que se consideran básicas, como un modelo turístico «basado en la sostenibilidad ambiental» y «compatible coa calidad de vida de los ciudadanos». Lo que el alcalde y concejal de turismo, José Marcote, define como «manter a esencia», en un panorama en el que los fisterráns «nin fomos, nin somos moito aínda donos do noso destino» y se ven muchas veces ante un «modelo imposto e non proposto por nós que pode levarnos a un destino non desexado», reflexionó Marcote.

El documento, que acaba con 67 medidas concretas a poner en marcha, da cuenta de muchas carencias, pero también de algunas potencialidades como el rico patrimonio inmaterial o la significación de Fisterra-Finisterre como un ente simbólico, un hito del Camino y una marca, que, aunque funcione ya por sí misma, no está ni verdaderamente definida ni aprovechada. Celso Martínez, uno de los redactores, ponía el ejemplo de como la localidad tenía que convertirse, a poco que se trabaje en un punto de partida-parada-paso obligado para cualquier acontecimiento náutico que se precie, solo por lo que significa Fisterra en la navegación y eso no está ocurriendo.

Diagnóstico

El diagnóstico realizado marca cuatro áreas de prioridad fundamentales: definir ese modelo «sustentable social, ambiental e económicamente», como señaló el técnico de Pqliar Ángel González; armonizar el turismo con el resto de sectores y particularmente la pesca «para que non sexa un freno nin exclúa senón que traia efectos positivos»; conseguir la implicación de los empresarios y, algo fundamental: que el largo recorrido de la marca Fisterra o Finisterre se cimiente con «uns atributos ben definidos», que permitan sacar partido de ese gran patrimonio inmaterial.

Debilidades

El estudio también ha sacado a la luz numerosas carencias, más o menos solventables, que empiezan por la falta de información y datos fiables sobre el sector que permitan, por ejemplo, una segmentación ideal de los visitantes para saber exactamente que ofrecerle a cada persona que llega a Fisterra. Destacan la falta de profesionalización, de conocimiento del sector, la poca diversidad de productos, la falta de una promoción sistemática, la fatal de competencias del Concello en muchos aspectos que son necesarios para implementar políticas útiles y un largo etcétera.

Sin embargo, como destacan los técnicos existen muchas fortalezas, algunas de las cuales solo las tiene Fisterra, y un campo inmenso de oportunidades que todavía se pueden aprovechar de una manera más eficiente. En la presentación del plan el miércoles por la tarde en el salón de plenos salieron a relucir, como la evidencia de que Fisterra es la «punta de lanza del geodestino».

«Para mucha gente es barato»

Martínez Míguez, para dar una idea del recorrido que le puede quedar al turismo fisterrán, incidió en que hace solo unos años a nadie se le ocurría que se pudiesen pagar 150, 175 o 200 euros por una noche de alojamiento y eso hoy ya ocurre porque, «no nos engañemos, para mucha gente esto todavía es barato. El peregrino no es necesariamente el de los cinco euros y de albergue en albergue. Hay ese perfil, pero también hay el que quiere que la maleta se la lleven y paga, y pide una buena habitación y una buena mesa y paga», concluyó el técnico que, eso sí, destacó como ejemplo que Fisterra no se puede permitir en sus locales una «lubina de piscifactoría».

La presentación genera más interés entre los ediles que en el propio sector profesional

Entre los retos marcados en el plan destaca la creación de una plaza permanente de técnico de turismo en el Concello, algo que va a salir a concurso en fechas próximas, esa reestructuración de flujos entre el cabo, el casco urbano y el resto de las parroquias, la conservación y puesta en valor del territorio o la programación de actividades destinadas a la desestacionalización.

Ahora bien, en lo que insiste permanentemente es en la necesidad de participación del empresariado local y con un papel protagonista. La existencia de dos asociaciones del sector se valora de manera positiva y el Consello de Turismo también aunque su rendimiento esté siendo más bien limitado. Los técnicos inciden en que a todo eso hay que darle contenido, pero salta a la vista que hace falta que la gente quiera y se implique, lo que, vista la presentación del miércoles, está en entredicho. Que estuviesen presentes hasta siete ediles de todos los grupos y los hosteleros apenas llegasen a la decena invita a la reflexión.