Proliferan las señales, en muchos casos confusas, por todo el Camino a Fisterra
FISTERRA
Patrimonio vigilará los carteles que se colocan sin autorización en los diferentes tramos del recorrido
02 may 2018 . Actualizado a las 05:00 h.La prolongación del Camino de Santiago hasta Fisterra está en pleno auge y, de hecho, no deja de aumentar el número de peregrinos -más de 26.000 el año pasado- que se deciden a completar los 90 kilómetros de una ruta que transcurre, en parte de su trazado, por el municipio de Mazaricos.
Esta ingente cantidad de personas ha despertado el interés de comerciantes y hosteleros, que ven en los caminantes una importante fuente de ingresos, por lo no que no dudan en intentar atraer su atención mediante carteles que se reparten por todo el recorrido. Solo en los 12 kilómetros que van desde A Maroñas, punto de entrada del Camino en territorio de Mazaricos, hasta A Ponte Olveira, ya en el límite con la localidad de Dumbría, se han colocado más de 60 indicadores. La mayoría de lugares de alojamiento y restauración, pero también hay otros donde se anuncian taxistas, panaderías, supermercados o empresas de alquiler de bicicletas.
Por todas partes
En este sentido, lejos de lo que pudiese parecer, los letreros no son solo de empresas locales, sino que también pertenecen a negocios situados en otros municipios, como Dumbría o Cee, por los que también pasa la ruta jacobea. Aunque el lugar preferido para su colocación es el entorno de los mojones de piedra que van señalizando el recorrido, existen indicadores en paredes de almacenes, viviendas o incluso en postes de luz y teléfono.
Este aumento desproporcionado de la carcelería puede, sin embargo, suponer un problema para sus responsables, ya que la Lei do Patrimonio Cultural de Galicia, aprobada en el año 2016, prohíbe la colocación de indicadores en las márgenes del Camino sin la preceptiva autorización autonómica. Aspecto este último de los que la práctica totalidad de anunciantes carecen.
En este sentido, desde el Concello de Mazaricos confirman la existencia de comunicaciones de la Consellería de Cultura en las que se advierte de la realización de inspecciones sobre el terreno para comprobar, entre otros aspectos, el relativo a la señalización. «Ao parecer, dentro do plan director do Camiño van levar a cabo distintas visitas para comprobar o grao de conservación da ruta e tamén a sinalización», apunta el alcalde, Juan José Blanco Riveiro, que explica que el Concello estudia distintas posibilidades para que los indicadores se concentren en puntos concretos, evitando así la masificación que empieza a existir en algunos tramos.
No sería la primera vez que un ayuntamiento tomase cartas en este asunto -a normativa sobre Patrimonio Cultural incluso les hace responsables de la ruta en tramos urbanos-, puesto que recientemente el de Sarria, en Lugo, ya emitió un bando recordando a los establecimientos las restricciones sobre la colocación de carteles.