Las aficiones del Fisterra y del Baio, las mejores del fútbol de la Costa

Melissa Rodríguez
melissa rodríguez CARBALLO / LA VOZ

FISTERRA

JORGE PARRI

Ambas acudieron en masa y con percusión incluida al derbi del fin de semana en Primera Autonómica

18 abr 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El fútbol de la Costa tiene mucho de lo que presumir. Y no solo sobre el césped, sino también en las gradas. Son muchos los equipos que consiguen atraer hasta el campo cada domingo a numerosos aficionados. Ejemplo de ello son el Bergantiños, el Paiosaco, el Sofán y el Corme, entre otros. Pero hay dos que destacan por encima de todos por la entrega y pasión de la afición: el Fisterra y el Baio. Como el protagonismo, en este caso es de ellas, mejor llamarlas por su nombre: Rapacollon´s Big Band y Los Coperos de Badius. Las únicas, por cierto, con denominación propia.

Este domingo ambas acudieron en masa al derbi de Primera Autonómica disputado en Ara Solis, convirtiendo el partido en una auténtica fiesta, pero, sobre todo, demostrando a sus equipos que, por ellos, todo.

Rapacollón´s Big Band

En el caso de la primera, surgió hace dos años. En el antepenúltimo choque de la Liga da Costa entre el Fisterra y el Cee, empezó a crearse el movimiento social con más de mil personas en el campo para apoyar al equipo verde a alcanzar el título de liga después de 13 años. En el duelo siguiente, en Zas, ya llevaron instrumentos. Y en el último, contra el Mazaricos, que le valió para proclamarse campeones, acudieron disfrazados. Así, al año siguiente fue cuando decidieron crear la Asociación Cultural Rapacollón´s Big Band, integrada por 12 personas. Gabriel Riveiro, Bebeto, es el presidente.

A cada encuentro acuden más de 300 personas. Y no lo hacen de cualquier modo, sino con media treintena de instrumentos, incluyéndose tanto los tambores de los niños de entre 9 y 10 años, como los bombos de los más veteranos, entre 60 y 70 años; hombres y mujeres.

«Nos vivímolo moito, pero sempre partindo da base de que hai que respectar ós árbitros e ós xogadores. Non deixamos de ser unha familia entre equipo e afección», dice Bebeto. Sobre la razón del nombre, comentó lo siguiente: «En Fisterra había unha expresión antiga para referirse ós nenos revoltosos que dicía ‘a tropa dos rapacollóns’. Un día creei un grupo de whatsapp con todos os que imos a cada partido e púxenlle ese nome. E xa nos quedou».

JORGE PARRI

Los Coperos de Badius

En el caso de la afición del decano de la Liga da Costa, como no podía ser de otro modo, ya viene desde tiempos de antaño. Nada más y nada menos que desde el 1983, cuando José María Rodríguez, Chema, se hizo socio del Baio y no se perdió ni un solo partido apoyando al equipo blanquiazul con el bombo, jugara en el Platas Reinoso o fuera. Y junto a él, que sigue al pie del cañón, el resto de componentes del trío Calatrava son Ruchi y José de Beti. Y cuando alguno no puede asistir por causa mayor, siempre estará Nando Rubeli para darle al mazo. Pero algo tiene claro Chema: «Nós, empeza o partido, e estamos seguido mallando, dándolle duro. Somos o efecto bombo, e de aí o nome que nos puxeron dende hai catro anos. Imos sempre e ata o final estaremos».

Pero también le dan a los tambores y a la pandereta. Y no están solos. Junto a ellos, la gente más joven. Martina, Rebeca, María y Uxía, son solo algunas de las otras muchas personas hasta llegar a 200 que no se pierden una sola batalla. Y es que «chova ou faga mal tempo», el domingo es «sinónimo de festa», dice Chema. Eso sí, las cosas claras: «Nós imos animar ó noso equipo, non a meternos con ninguén. Os xogadores e o adestrador pídennos que vaiamos, e non faltamos».