Las agrupaciones de mariscadores ofrecen decenas de empleos fijos

Juan Ventura Lado Alvela
j. v. lado CEE / LA VOZ

FISTERRA

Ana Garcia

Cuesta especialmente encontrar buzos para cumplir con las exigencias de seguridad

31 dic 2017 . Actualizado a las 05:00 h.

La falta de empleo en muchos concellos costeros de la zona, que muestran los datos del paro, contrastan con la realidad de varias agrupaciones marisqueras, que ahora acaban de conocer sus planes de explotación para el 2018, y tienen problemas para cubrir las plazas vacantes.

La principal falta de personal, al estilo de lo que le ocurre a los armadores con dificultades para encontrar marineros, se da entre los submarinistas, especialmente debido a las últimas exigencias de seguridad, que obligan a las embarcaciones a trabajar agrupadas, a no ser que cuenten con tres tripulantes cada una de ellas. Los explica el presidente del colectivo del longueirón de Fisterra, Juan Traba, que tiene actualmente 46 profesionales asociados y «o plan pechado dende o ano pasado porque hai prazas sen cubrir, unhas oito ou nove polo menos porque a algunhas embarcacións fáltanlle ata dous tripulantes». El problema en este caso es que «moitos non pasan as probas de apnea» y, por tanto, no pueden acceder a esos trabajos.

El patrón mayor de Camelle, Xosé Xoán Bermúdez, aunque no se atreve a dar una cifra exacta sin consultar en detalle el plan, sí afirma que «hai sitio para quen queira traballar e teña os títulos de percebeiro, mariñeiro-pescador...». De hecho ofrecen la posibilidad de obtenerlos en la cofradía, donde están abiertas las listas para apuntarse y se desarrollarán en cuanto se llene el cupo.

Su homóloga camariñana, Dolores Bermúdez, explica que son en estos momentos 68 -«sempre pode haber algunha baixa por incapacidade ou iso»- y 25 embarcaciones con 59 tripulantes. El año pasado, después de las malas campañas que arrastraban por las ciclogénesis, realizaron 19 incorporaciones para cubrir las vacantes existentes y ahora están adaptando el plan y «recuperando eses bancos que eran moi produtivos». De hecho para la primavera tienen prevista una siembra de almeja fina «e incorporar xente nova que axude a traballar é importante, porque non só é recoller, tamén hai que sementar», detalla la mariscadora camariñana.

Julia Haz, al frente del colectivo del Anllóns, donde solo extraen berberecho y durante todo el año en función del recurso y los precios, señala que son 25 pero han solicitado la entrada de cinco personas más, algo que esperan que la resuelvan en el primer trimestre de este año que se avecina.

Donde no prevén cambios, entre otras cosas por la dimensión del colectivo ya que son solo seis profesionales, es en Baldaio, como explica su presidente, Alfredo Castro, a quien le llama la atención que en otras localidades existan tantas vacantes «porque o traballo habendo material non é malo» y, de hecho, no se queja de la almeja, berberecho y longueirón que han podido extraer durante este año.

Más crítica se muestra la patrona mayor de Corme, Mari Carmen Baneira, quien considera que «ás autoridades non lles interesa a xente do mar», como a su juicio demuestran las exigencias que marcan todos los planes de seguridad. «Máis responsables que os que van non creo sexa ninguén porque digo eu que ninguén quere morrer, o que quere é comer», señala Baneira en relación con la dificultad para encontrar submarinistas. «¿A onde van a eles?», se pregunta la cormelana que, en cualquier caso y aunque desconoce los datos exactos también celebra la entrada de «xente nova» en el colectivo.

Los planes de explotación inician campaña con veda de nécora y pocas novedades

Los planes de explotación publicados en DOG del viernes prácticamente repiten condiciones y características por lo que respecta a las zonas y las especies que le afectan a los profesionales de la Costa da Morte. Las especies son los bivalvos, almeja y berberecho fundamentalmente, el percebe y los solénidos (navaja y longueirón), con mayor presencia del erizo hacia Camariñas y Fisterra y pocos productos que se salgan de la norma habitual, a excepción de las algas que trabajan en localidades como Camelle. Los poliquetos para los titulares de licencias de pesca marítima de recreo en superficie siguen limitados a 50 al día y siempre sin interferir con la actividad extractiva de los profesionales.

En cuanto a las vedas en las especies que afectan a la Costa da Morte, destaca la de la nécora, entre el 1 y el 5 de enero y del 1 de julio al 31 de diciembre, mientras que el período autorizado para el lubrigante va del 1 de enero al 31 de marzo y del 1 de julio al 31 de diciembre.