A la carretera del faro de Fisterra le ocurre lo mismo que a las otras, pero al menos le lleva la delantera a la hora de pedir: ya pasó por pleno y hubo un acuerdo unánime para reclamar la transferencia, recordaba ayer el alcalde, José Marcote. No es irrelevante, ya que se trata de uno de los puntos más visitados de Galicia. «Pero non tivemos resposta, estamos como estabamos, así que haberá que retomar o tema», señala. A veces, ya es el Concello el que se encarga de la limpieza. A Marcote le gustaría lograr un tráfico «ou controlado, ou incluso nulo», siguiendo el modelo de la Bretaña francesa. Allí, además de estar prohibido el acceso, hay que pagar para aparcar, y las visitas aumentan. Pero sin transferencia y con el PXOM atascado, lo tienen complicado de momento.