La draga «Vidal Cuarto», que puso base en Brens, empezó a trabajar en O Rostro
28 jul 2017 . Actualizado a las 05:00 h.El gerente de la empresa carballesa Desguaces Lema, José Antonio Lema Martínez, ya anunció en marzo, cuando se dio a conocer que había ganado la subasta para desguazar el Cason -también el Mar Egeo- que estaban con la tramitación de todos los permisos y hacia julio o agosto pretendían iniciar la recuperación de chatarra. Los plazos se han cumplido y, después de que la Armada le contestase al Concello que no tenía nada que opinar en el asunto, esta semana han arrancado los trabajos. La draga Vidal Cuarto lleva al menos desde el martes trabajando en la zona, con submarinistas y otro personal de apoyo.
De hecho, ayer a última hora de la tarde, después de pasar toda la jornada en el lugar donde está hundido el Cason, al sur de la playa fisterrana de O Rostro, regresaba al muelle de Brens. Fuentes del puerto señalaron que tienen entendido que allí se va a descargar la chatarra para su posterior transporte, aunque ayer no había resto metálico alguno en la explanada, únicamente un mercante descargando mineral para Ferroatlántica.
Evidentemente, y dada su posición contraria al desguace, la noticia no ha hecho demasiada gracia en el gobierno municipal, aunque son conscientes de que poco pueden hacer para detener la extracción. El alcalde, José Marcote, al que informaron de los trabajos ayer por la mañana, asegura que a ellos no le dieron explicación alguna -por supuesto tampoco de fechas- respecto a cómo se iba a realizar la tarea. Lo único oficial que tienen es el informe jurídico remitido por la Armada en el que se aclara que el Cason no cumple los requisitos para ser declarado patrimonio cultural y que el Concello no es parte interesada en este proceso. Esta circunstancia impide que el Ayuntamiento tenga acceso directo al expediente con lo que, según señala el regidor, han tratado de hacerse con él a través del Parlamento autonómico y del Congreso de los diputados para «ver se temos algo que facer legalmente», apunta.
«O principal problema é que cando nos decatamos -tampouco ninguén nos informou de nada [lo publicó La Voz el 8 de noviembre del 2016 en su edición de A Coruña]- o procedemento xa estaba rematado. A empresa ten un contrato, entendemos que estará a cumprir e tampouco podemos ir contra ela nin nada parecido», resume Marcote, que sigue sin entender cómo se le niega al Concello, en legítima representación de los fisterráns, la condición de parte interesada en todo esto.
En cualquier caso, en base a lo que puedan sacar del expediente, el regidor asegura que tomarán las medidas administrativas y judiciales -de hecho está siendo asesorado en la materia- que estén a su alcance para que el Cason siga ocupando el lugar que le corresponde en la historia fisterrana y también el emplazamiento físico en el que se encuentra en Punta do Castelo.
Aficionados a la pesca submarina que acuden con frecuencia a la zona resaltan -también lo hizo en su día el empresario ganador de la subasta- que, además del propio casco del buque, en la zona hay todavía una cantidad importante de materiales metálicos que iban en él como carga. «Aquilo está cheo de tubos que soben así para arriba, aínda que eu non entendo que sentido ten quitar agora iso porque non lle estorba a ninguén. Será pola chatarra, supoño», afirmaba ayer un aficionado fisterrán.
Al margen de este interés puramente económico, son muchos en Fisterra los que defienden que el barco se quede donde está, por una cuestión simbólica y también ambiental, porque ha dado lugar al establecimiento de un biotopo particular y porque es una excelente zona para la pesca de determinadas especies, además con ejemplares de muy buen tamaño.
En Fisterra ayer era el tema del día. Los marineros incidían en el tamaño de los sargos y las lubinas que se pescaban en esa zona y la propia Asociación de Vecinos Costa da Morte, reunida su junta directiva, acordó volver a solicitarle a la Consellería de Medio Ambiente la paralización del desguace. «Vai ser máis o dano ao medio ambiente que o valor que a chatarra pode ter, xa que se está procedendo á destrución dun biotopo consolidado, o cal é todo os contrario do que se está facendo noutros lugares para a protección da vida mariña co afundimento de barcos para crear estes biotopos. Aquí xa o temos e non hai por que destruílo», señala el escrito firmado por su presidente, José Fernando Carrillo. Inciden en que se trata de una zona protegida por la Rede Natura 2000 y que, después de 30 años, el pecio se convirtió en un foco de biodiversidad muy importante que no entraña peligro alguno por la profundidad a la que se encuentra.