En Fisterra descartan que el faro sea convertido en complejo hotelero

Juan Ventura Lado Alvela
j. v. lado CEE / LA VOZ

FISTERRA

JORGE PARRI

El gobierno local está un poco más cerca de hacerse con la gestión del inmueble

15 mar 2017 . Actualizado a las 08:01 h.

El debate abierto sobre la forma de gestión de los faros se trasladó el lunes por la noche a los estudios de V Televisión donde el historiador Luis Lamela, defensor de la iniciativa privada, y el catedrático de Arte, Antón Castro -que también aunque con unos protocolos y niveles de protección cultural muy claros- intercambiaron opiniones.

Castro, como recordaba ayer por la tarde, insistió varias veces en que los concellos tienen a su alcance un instrumento que a lo mejor desconocen, que es la incoación de un expediente BIC. Es decir, que se pida la declaración de los faros como Bien de Interés Cultural, lo que les daría acceso a ayudas del Gobierno central.

En el caso de Fisterra, donde hay un interés más directo y declarado porque la gestión del faro sea municipal, su alcalde, José Marcote, entiende que esta condición ya la tienen «porque todo Monte do Cabo e BIC e o faro forma parte del». De hecho, el propio Plan Director «que neste caso casi é máis importante polo que di que non se pode facer que polo sí permite, do que non se fixo moito porque son unha morea de cartos -algo sí, como a restauración de Santa María das Areas-, determina os valores que se poñen en xogo, entre eles o propio faro».

De ahí que Marcote ya contase con esa carta, porque sabe que cualquier actuación, aunque sea de un concesionario privado, exigirá permisos municipales, como la licencia de obra. «E o primeiro que vai dicir o técnico municipal, ou entendo eu que debería ser así, é que iso está afectado por Patrimonio, co cal si ou si ten que pasar por Patrimonio», añade el regidor, pendiente de este tema desde que asumió el cargo.

En cualquier caso, Marcote percibe, al menos por lo último que trasladaron a él desde la Autoridade Portuaria, que la intención en el caso de Fisterra ya no es la de la concesión privada. También aclara que no estarían por la labor de ahí se hiciese un hotel: «Nin eu, nin o Concello, nin o pobo, nin a hostalería de Fisterra».

De hecho, los movimientos parece que van por otro lado. Desde la Autoridade Portuaria, que es la titular de estas señales marítimas, tan cargadas de condicionantes patrimoniales y culturales, quedaron con el alcalde de remitirle en próximas fechas un estudio jurídico en el que se evalúen las opciones para elaborar un modelo de convenio y traspasarle la gestión del faro, «de todo ou en parte».

En base a todo ello, esa idea de proyectos hosteleros, que sí puede tener cabida en otros casos, en la Costa da Morte es de momento limitada y en Fisterra, en principio, descartable.